Cómo mantener a salvo tu casa en vacaciones

Los amigos de lo ajeno siempre están al acecho. Nunca descansan ellos y nunca podemos descuidarnos nosotros. Si alguna época es propicia para activar sus delictivos movimientos, esa es la estival, cuando miles de familias dejan sus casas para pasar unas merecidas jornadas de descanso.

Toda seguridad es poca. Proporcionalmente al modo en el que aumentan los sistemas de seguridad y su eficacia, los cacos desarrollan nuevas habilidades para el hurto. Muchos se han convertido en verdaderos espías. Vigilan horarios de entradas y salidas, inspeccionan puertas y ventanas e incrementan sus capacidades para no dejar ni una huella de sus actuaciones.

Para evitar disgustos sigue este decálogo de consejos tan sencillos de aplicar como eficaces en la batalla por mantener a salvo tu vivienda:

Hay que observar con detenimiento, días antes de las vacaciones, las puertas, los marcos e incluso los felpudos y comprobar que no tienen ningún tipo de marca. Si la tienen, llama rápidamente a la Policía o a la Guardia Civil. Tampoco dudes en avisarles si ves algún coche sospechoso rondar por la zona varios días seguidos.

Es aconsejable disponer de un sistema de alarma y darle toda la visibilidad posible a la placa que avise de este detalle.

Hacer inventario de los objetos de valor. En caso de robo, tener fotografías con los números de serie, marcas y modelos de los aparatos electrónicos facilita su búsqueda.

Guardar bajo llave todas las cosas posibles de valor. Así dificultamos la labor de los cacos y cabe la posibilidad de que desistan en su registro.

Por muchos días que vayas a desaparecer de tu domicilio, no es para nada aconsejable bajar las persianas del todo ni desconectar la electricidad. Da sensación de abandono y estas viviendas se convierten en presa fácil para los ladrones.

Tirar de inventiva e imaginación y evitar dejar una llave de repuesto en los lugares más habituales como buzones, macetas o contadores. Los malos piensan igual que tú, sorpréndeles.

Dejar un número de contacto a un vecino o familiar para emergencias.

Los ladrones también tienen smartphones (seguramente de algún hurto anterior), tienen Facebook, Twitter y hasta Instagram. Por eso, tomar precauciones a la hora de publicar a los cuatro vientos cuando te vas y cuando vas a volver. Si se hace mal se les está abriendo la puerta.

Hay que dar vida a la vivienda. Pedir a amigos o familiares que pasen de vez en cuando por casa a regar las plantas, encender un rato las luces o vaciar el buzón para evitar sensaciones de abandono.

Tener paciencia a la hora de publicar las fantásticas fotos de tus vacaciones. Serán igual de espectaculares aunque las subas unos días más tarde y los cacos sabrán por tu geolocalización que tus días de descanso han sido geniales pero que ya estás de vuelta. Es importante que los más pequeños también sean conscientes de este detalle.

Si después de tomar todas estas precauciones, a tu llegada, te encuentras tu casa desvalijada, lo primero que tienes que hacer no es buscar lo que falta. Se debe llamar a la Policía o a la Guardia Civil y procurar no tocar nada para evitar destruir posibles pruebas. Y lo más importante, si entran a robar y nos encontramos dentro de la casa nunca enfrentarnos con ellos. Deja que los súper héroes queden para Hollywood.

El Ministerio del Interior lanzó hace un año la iniciativa #MiCasaASalvo, orientada a las épocas vacacionales, con la que pretendían concienciar a la población de la importancia de tomar unas sencillas precauciones para evitar que el número de saqueos en viviendas siga aumentando. Según los datos obtenidos por este Ministerio después de los primeros doce meses, la campaña ha resultado bastante eficaz, habiéndose reducido el número de hurtos considerablemente.