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Alicia Pérez
Domingo, 20 de marzo 2016, 11:39
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Sábado de Pasión en Zamora. 700 hermanos de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús Luz y Vida salieron anoche en procesión por las calles que separan la Catedral del cementerio de San Atilano. Es su homenaje a cuantos les precedieron, en cuyo recuerdo celebraron el acto de ofrenda de una corona floral y la oración en el camposanto zamorano.
A las 19:30 horas los cofrades, con hábito blanco de estilo cisterciense, iniciaron el camino junto a la imagen Jesús Luz y Vida, del escultor zamorano Hipólito Pérez Calvo, obra que este año ha recuperado sus andas originales. Los tambores marcaron el paso de los cargadores en un recorrido largo en el que cientos de fieles esperaban a ambos lados para ver pasar el desfile, con los hermanos caminando en dos largas filas y las obras interpretadas por el cuarteto musical y el coro de la Hermandad.
La vuelta desde la margen izquierda de la ciudad a la Catedral fue uno de los momentos más esperados, especialmente en la zona del Puente de Piedra, sobre el río Duero, donde la procesión deja una imagen espectacular. Con la noche ya cerrada e iluminados por los faroles que los hermanos portan en sus brazos, el Jesús de las manos abiertas y actitud implorante, ascendió la Cuesta del Pizarro con paso decidido hacia la Catedral.
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