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El cardenal arzobispo, junto con su secretario, en el vía crucis celebrado en Rioseco.
Blázquez elogia el valor artístico de la Semana Santa pero anima a cultivar el religioso

Blázquez elogia el valor artístico de la Semana Santa pero anima a cultivar el religioso

El cardenal arzobispo presidió el viernes en Rioseco un vía crucis previo a los días de Pasión, que se inaugurarán oficialmente el 8 de abril

Miguel García Marbán

Domingo, 12 de marzo 2017, 10:07

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La Semana Santa de Medina de Rioseco ya está en marcha. El encargado de dar el empujón inicial fue el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien ayer presidió el Vía Crucis de las Hermandades Penitenciales, primer acto con el que se inicia la cuenta atrás para que la Ciudad de los Almirantes viva su semana más grande.

La iglesia de San Pedro Mártir acogió una multitudinaria celebración en la que cuatro hermanos de cada una de las 17 cofradías penitenciales de la localidad protagonizaron cada una de las estaciones del Vía Crucis: uno, portando un crucificado; otros dos llevando sendos candelabros, y un tercero, leyendo el misterio correspondiente.

En una pantalla se fueron proyectando la imagen del paso titular de la hermandad que en cada momento estaba participando.

Tras un audiovisual elaborado con fotografías del colaborador de El Norte de Castilla Fernando Fradejas, Blázquez hizo una instrucción en la que recordó que en el Vía Crucis «no hacemos memoria de un difunto, hacemos memoria de nuestro señor Jesucristo, de aquel en que creemos». Además destacó que «la Pasión de Jesús es la escuela donde aprendemos tantas virtudes», a la vez que «nos invita a introducir nuestro propio Vía Crucis». El cardenal subrayó además que «este Vía Crucis es como la pista, la entrada, a los días de la Semana Santa».

Belleza exterior

Antes del inicio de la celebración, y en declaraciones a El Norte de Castilla, cardenal arzobispo de Valladolid, aun reconociendo el valor turístico, cultural y artístico de la Semana Santa riosecana, defendió su sentido religioso, porque «si se perdiera difícilmente tendría pervivencia, la convertiríamos en algo puramente exterior, que puede ser bello, pero faltaría ese impulso interior, que es necesario que lo cultivemos».

Al Vía Crucis asistieron el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, pregonero de la Pasión riosecana el 8 de abril; el alcalde; Artemio Domínguez; el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, y el presidente de la Junta de Semana Santa, Julio de las Heras, quien destacó el carácter religioso del Vía Crucis ya que «no hay que olvidar que la Semana Santa es, ante todo, una celebración religiosa». A la finalización del Vía Crucis, el cardenal Blázquez se reunió con los presidentes y representantes de las hermandades en la sede de la Junta de Semana Santa. Un encuentro que sirvió para intercambiar opiniones, y en el que el presidente de la Junta de Semana Santa agradeció a Blázquez sus decisivas gestiones con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para que se llevara a cabo la presentación de la Pasión riosecana en Madrid con la puesta en escena de «Era la misma procesión de antaño», en el inmejorable marco de la iglesia de San Jerónimo el Real.

Rioseco vive con ilusión los días previos a su Semana Santa. En los próximos días las hermandades celebrarán no solo las juntas generales, sino también otros actos como los que organizarán las cofradías de la Oración del Huerto, la Desnudez y el Descendimiento para rendir homenaje a los cofrades que han sido mayordomos.

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