Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Vicente Garrido capa al término de su pregón en la Catedral.
Vicente Garrido Capa: «La Semana Santa de Valladolid es la mejor y única»

Vicente Garrido Capa: «La Semana Santa de Valladolid es la mejor y única»

El presidente de Lingotes Especiales pregona en la catedral los desfiles procesionales

J. I. Foces

Viernes, 11 de marzo 2016, 20:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El presidente de Lingotes Especiales, Vicente Garrido Capa, ha ensalzado los desfiles procesionales de la capital del Pisuerga aseverando que la Semana Santa de Valladolid no necesita ninguna clasificación: «Es la mejor y única».

Ha sido el colofón a un recorrido por las procesiones y las tallas predilectas del pregonero, con el que Garrido Capa ha anunciado la Semana vallisoletana de Pasión. «Mi antecesor José María Luelmo dijo al empezar su pregón: Voy a pregonar como Dios me dé a entender, que es la mejor manera de entender el Pregón. ¿Y cómo me ha dado Dios a entender a mi? Pues me gustaría que me acompañaseis en un recorrido sobre diversos actos de Semana Santa, en el cual pueda transmitiros mis vivencias sobre lo que veía, sentía, pensaba y sigo pensando».

Y en ese recorrido, Vicente Garrido Capa ha destacado actos y procesiones del Domingo de Ramos, del Martes, del Miércoles y del Jueves Santo y, por supuesto, del Viernes Santo, «un día árido, en el que nos preocupa lógicamente a todos que haga mal tiempo y sobre todo que llueva, como ha pasado algún año, que no solo desluce sino que a veces obliga a suspender la procesión. Pero si lo pensamos, el día de la muerte de Jesucristo tenía que ser un día terriblemente malo», agregó el pregonero, quien en todo momento ha aprovechado para asimilar una procesión o un día de la Semana Santa a hechos y actitudes del ser humano: la fraternidad, las traiciones, los abandonos, los desencuentros familiares, la soledad, el sentido de servicios, los muchos pilatos que circulan por la vida, pero también los muchos cirineos que ayudan a diario, la responsabilidad, el sentido de decidir y el papel de los jóvenes que, desde organizaciones de voluntariado, ayudan a los más necesitados , a los abandonados d ela sociedad.

Garrido Capa ha hecho especial mención al lugar del pregón, la catedral, la que considera «su» catedral porque allí se casó, allí se casó su hija y allí bautizó a una de sus nietas, pero sobre todo, porque ha estado muy unido a ella durante toda su vida.

Y ha terminado como terminó en Rioseco, cuando pronunció el pregón de Semana Santa de su ciudad natal, el año 2000: «Que Dios esté con vosotros y vosotros estéis con Dios».

La glosa del alcalde

Al pregonero le presentó, como es uso y costumbe, el alcalde. Óscar Puente glosó la figura de Garrido Capa en un parlamento que se inició con una cita de Miguel Delibes («en Valladolid, la sana fibra religiosa de Castilla vibra de manera inusitada en la Semana Santa y en sus vísperas») y otra del director de El Norte y pregonero en 2014, Carlos Aganzo («Hoy es viernes de la cuarta semana de la Cuaresma. Y el corazón de Valladolid redobla en secreto como un terremoto de interior, como un volcán escondido, porque ya tenemos a las puertas nuestra Semana de Pasión»)

. A partir de ellas Puente trazó la semblanza vital de una «persona comprometida desde siempre con esta tierra, a la que conoce y ama profundamente», con la que mantiene las vinculaciones más importantes que puedan existir para un ser humana, y recordó que no es «de los que guste de ver pasar la vida sin más, sino que pertenece a la estirpe de quienes prefieren aprovechar con intensidad cada minuto». Después de recordar su profundo compromiso con la tierra y repasar someramente todo lo que por ella a hecho, Puente describió a Garrido con las mismas palabras con las que él se deficnió en el pregón de Medina de Risoeco: «Este elegido para pregonar la Pasión de Jesús no deja de ser un creyente más, un español cualquiera vinculado a la tierra y la familia, que aquí nació y forjó una parte importante de su vida, como son todos los principios. Como podréis ver, pocos méritos. En definitiva, un creyente vulgar, sencillo, como tantos, pero... a lo castellano».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios