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Los cofrades levantan la Santa Vera Cruz paa salvar los hitos de los Cuatro Cantones.
Multitudinaria procesión de Vera Cruz en Palencia

Multitudinaria procesión de Vera Cruz en Palencia

La Oración del Huerto permite contemplar el potente patrimonio de la penitencial palentina

fernando caballero

Jueves, 13 de abril 2017, 22:16

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Si no se comentara un acto penitencial, se podría decir que la cofradía de la Santa Vera Cruz ha exhibido este Jueves Santo por las calles de Palencia su artillería pesada, pero como afortunadamente no se viven tiempos de guerra, las palabras se suavizan en lo que se puede. La procesión de La Oración del Huerto, el principal acto penitencial de la Vera, sacó a relucir su potente patrimonio artístico, formado por pasos modernos y antiguos, con una valor en general muy digno de la importancia de esta procesión y de la Semana Santa palentina.

La salida en la calle Obispo Manuel González se convirtió, como todos los años, en un atractivo turístico para los visitantes y devocional para los palentinos. Entre unos y otros, el arranque de la procesión despertó un interés multitudinario en esa calle y en la plaza de San Pablo, interés que se fue prolongando por la calle Mayor y el resto del itinerario.

La salida de la procesión fue, como todos los años, espectacular. A las 19:32 sonó el tararú para anunciar la apertura de la gran puerta de la cofradía organizadora y la salida de la cruz guía, aunque minutos antes, por indicación del hermano mayor, Gonzalo Mínguez, se rezó en el interior de la sede el Padre Nuestro y el Ave María por los difuntos de la cofradía y para desear un buen desarrollo de la procesión.

El desfile lo arrancaron los nazarenos con la banda de música y el primer paso, Lavatorio, de Melchor y Víctor Ramsés Gutiérrez, estrenado en 2002. Tras la hermandad de Jesús de la Sentencia desfiló la Sagrada cena del Señor, de los mismos autores que salió por primera vez en 2006. De los pasos modernos a los antiguos. La Oración del Huerto (1672), Las lágrimas de San Pedro (1918), Jesús atado a la columna (siglo XVII), Coronación de espinas (siglo XVII) y Santísimo Cristo del Otero de San Pablo desfilaron entre las cofradías Jesús Crucificado y Nuestra Madre Dolorosa, Jesús de Medinaceli, Santo Sepulcro, Virgen de la Soledad y la Hermandad Franciscana Virgen de la Piedad. Otro paso moderno, San Juan, de Melchor Gutiérrez, desfiló delante de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia.

A partir de ahí se inició el potente cuadro de la cofradía organizadora, la Santa Vera Cruz. Más de 600 hermanos, entre el cuadro, cargadores y la agrupación musical, pudieron desfilar en la procesión. El Cristo yacente, abría esta parte del cortejo al que siguió la simpática escena de la Virgen de los Niños, una pequeña talla mariana llevada en andas por los cofrades más pequeños, que no ocultaban con sus sonrisas su inocente ilusión y entrega en esta procesión.

Y tras la Virgen pequeña desfiló la grande, Nuestra Señora de la Vera Cruz, obra de Melchor Gutiérrez que ayer vivió su vigésima Semana Santa, ya que se estrenó en 1997. Con una imponente carroza portada por 120 hermanos y hermanas de la Vera, este paso es, sin duda, el más espectacular del ciclo penitencial palentino. La banda de música desfiló tras el paso de la Virgen. Su director, Miguel Ángel Cantera, lucía la medalla de oro con la que fue distinguida el 3 de mayo de 2006 la formación como hermana mayor honoraria.

Una amplia representación de manolas vestidas con mantilla de riguroso luto precedió al paso de la Santa Vera Cruz-Lignum Crucis, portada en andas por 80 penitentes, que salió de la sede social de la Vera tras los sones de la Marcha Real interpretada por la agrupación musical de la cofradía, que cerró el cortejo junto a los representantes institucionales y los hermanos mayores de las penitenciales palentinas.

La procesión llevó un ritmo lento por las necesarias paradas de los dos pasos en andas, que soportaban una solo tanda de cofrades. Incluso hubo una interrupción obligada de unos quince minutos por los problemas del paso de la Sagrada Cena al girar a la calle Mayor desde Becerro de Bengoa.

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