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Participantes en la movilización caminan por la Calle Real de Segovia. Ical
Los trabajadores de ayuda a domicilio exigen a la patronal que salga del «inmovilismo»

Los trabajadores de ayuda a domicilio exigen a la patronal que salga del «inmovilismo»

Si no se llega a un acuerdo en la negociación del convenio, habrá dos jornadas de huelga, los días 18 y 26 de junio

El Norte

Segovia

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Viernes, 25 de mayo 2018, 13:55

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Más de medio centenar de personas participaron este jueves en Segovia en la movilización del sector de la ayuda a domicilio para que la patronal aporte «propuestas realistas» y salga del «inmovilismo en el que se ha instalado» a la hora de negociar el nuevo convenio, que finalizó el 31 de diciembre de 2016. Primero se congregaron en la Plaza Mayor, ante el Ayuntamiento, y luego trasladaron la protesta a la sede de la Diputación.

En el conjunto de Castilla y León, más de un millar de trabajadores salieron a la calle y anunciaron más movilizaciones. Si no se llega a una solución, habrá una nueva concentración el próximo 30 de mayo en las Cortes de Castilla y León y dos jornadas de huelga, los días 18 y 26 de junio, informa Europa Press.

Con motivo del anuncio de las movilizaciones, las portavoces en Segovia hicieron hincapié en la situación de «precariedad» que reina en el desempeño de este servicio. Las empleadas se sienten «ninguneadas, despreciadas e invisibles», criticó Yolanda Lucía Arcones, secretaria de Igualdad de la Federación de Servicios Públicos de UGT. Además, se trata de un sector «muy feminizado», señaló.

En el conjunto de la provincia hay 290 auxiliares que dependen de la Diputación y 70 más que trabajan para el Ayuntamiento de la capital. Entre todos, las portavoces sindicales calculan que solo hay un hombre.

Incertidumbre

Entre las funciones que han de efectuar están el aseo personal, la limpieza de la casa del usuario, levantar al asistido, acostarle, comprar... Incluso «se quedan más tiempo del que les corresponde, otras veces se les avisa en el mismo día para ir a una casa».

El personal auxiliar de la ayuda a domicilio vive en una constante «incertidumbre laboral» por «unas jornadas irrisorias de tres horas al día que hacen imposible vivir de este trabajo», dijo María José Gila, delegada del comité.

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