Residencia La Fuencisla: 75 años en constante evolución

Así lo expresaba el presidente de la institución provincial, Francisco Vázquez comentando a los asistentes cómo «estos días de atrás me empapaba del pasado de este edificio y me he dado cuenta de que cada uno de sus rincones está repleto de hechos históricos, de circunstancias que podían haberlo condenado al ostracismo y que sin embargo le han hecho crecer cada día hasta convertirse en lo que es hoy, un centro del que podemos sentirnos tremendamente orgullosos porque hemos conseguido que sea un auténtico hogar para los casi 200 residentes que viven aquí». Precisamente, Vázquez fue ayer el encargado de presidir el acto central de la conmemoración, en el que se plantó un árbol como símbolo de la efeméride. En este acto, en el que estuvo acompañado del diputado del Área de Asuntos Sociales y Deportes, Miguel Ángel de Vicente, y de otros miembros de la Corporación provincial, también destacó que «el centro ha sobrevivido a tres incendios, se ha adaptado a los cambios de normativa, ha cambiado de nombre, se han construido diferentes pabellones para adaptar el servicio a las necesidades de los residentes, se ha puesto en marcha la Unidad de Convivencia La Olmeda, que ya cumple su cuarto año, el aula multisensorial para mejorar algunos tratamientos y otros detalles como las zonas ajardinadas que son envidiadas por muchos. Para Francisco Vázquez, «este acto simbólico de plantación de un árbol representa todo lo que aún nos queda por crecer dentro de la misma línea de mejora y superación que se ha venido marcando durante los 75 años de vida del centro».

Además, tuvo lugar un concierto de cuerda seguido de la proyección de dos vídeos. Uno que repasa la historia del centro remontándose a los inicios de la finca en la que se encuentran ubicados los actuales edificios y el otro, un divertido lip dub en el que se han implicado todos los trabajadores y residentes, y que con la canción 'Amor, amor, amor', de Jennifer López y Abraham Mateo plasmaron a la perfección lo que ellos sienten que es la vida diario en el centro. El día concluyó con una comida en la que participaron los familiares de los residentes.