Borrar
Gustavo Justo e Inés Méndez se besan tras comprometerse formalmente en la concentración. A. de Torre
Hasta que las motos os separen
La Leyenda Continúa

Hasta que las motos os separen

Un joven gallego le pide matrimonio a su pareja cuando ésta recogía el premio a la conductora peninsular que más kilómetros había recorrido

c. b. e.

Cantalejo

Lunes, 15 de enero 2018, 12:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¡Y tanto que la pasión por las moto une a las personas! Sin ir más lejos –bueno, hasta tierras gallegas–, Gustavo Justo e Inés Méndez están desde ayer más comprometidos gracias a su mutuo amor y al que profesan por el motociclismo y por desgastar neumático en las carreteras. La joven viguesa subía al escenario de reconocimientos reclamada por la organización. Había sido la conductora de la península que había recorrido más kilómetros para llegar a la Leyenda Continúa de Cantalejo. Ella, y la barcelonesa Ángeles Almaluez, que estaba exultante por el premio.

Inés se acercó a los organizadores a recoger el galardón. Enfundada en un mono gris para protegerse del frío y la humedad, y es que el pinar de El Hoyal estaba titiritando en la mañana de ayer. Solo los moteros podían caldear ese ambiente gélido. Le acompañaba su pareja, Gustavo, que estuvo durante un momento en un segundo plano para ceder el protagonismo a su compañera de viaje. De repente, el conductor de la entrega de premios le pidió que se acercara al micrófono.

Se veía venir el desenlace. El novio gritó al aire la hazaña de Inés. A pesar de ser una recién llegada al mundo motero, se había metido entre pecho y espalda y con un tiempo de perros 842 kilómetros para asistir a La Leyenda Continúa. Ya jaleado por los moteros que seguían el relato bien abrigados a pie de cancha, Gustavo se lanzó, no llegó a hincar rodilla, y le pidió matrimonio. El ‘si quiero’ desató la euforia de los últimos ‘legendarios’ que se resistían a abandonar el campamento de Cantalejo. Él le colocó el anillo en el dedo anular de Inés y los moteros corearon el feliz compromiso.

La camaradería a veces va más allá y también viene de lejos. En los premios de ayer, la organización también distinguió a los conductores que más carretera recorrieron para estar en Cantalejo. Salvatore Varallo –procedente de Marsico Nuevo, en Italia–, con 2.286 kilómetros a la espalda, se llevó el gato al agua en la categoría masculina. En la femenina, el galardón fue para Claire Desmaison, de la localidad francesa de Montluçon.

En cuanto a los motoclubes con más miembros, los premios fueron para Mineros de Puertollano, que contó con 28 participantes, y para los madrileños de KMZ, que se citaron en Cantalejo con 23.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios