Borrar
Un hombre pasea por el Jardín Botánico, creado a finales del siglo XVIII. Antonio de Torre
Un jardín urbano con fines medicinales

Un jardín urbano con fines medicinales

De calle en calle ·

En la calle San Tomás se encuentra una de las dos únicas tiendas de discos de Segovia

claudia carrascal

Segovia

Lunes, 20 de noviembre 2017, 11:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Uno de los rincones más verdes de la ciudad se encuentra en la calle Santo Tomás, se trata del Jardín Botánico, creado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Segovia a finales del siglo XVIII. Inicialmente fue un vivero o semillero que se fundó en terrenos cedidos de forma gratuita por el Ayuntamiento de la ciudad. Su situación privilegiada en la parte alta y lugar de tránsito de las aguas que bajaban a la ciudad permitieron llenar de vida este espacio que daba un aire moderno a la Segovia de la época.

La misma Sociedad fue la encargada de su transformación a principios del siglo XX hasta convertirlo en el Jardín Botánico que hoy día conocemos. Lo hizo con la intención de destinarlo al cultivo de plantas medicinales que no se podían adquirir en la zona. En 1819 este acogedor enclave pasó a ser propiedad municipal que consiguió evitar la eminente venta que preveían las leyes desamortizadoras.

Tal y como explica Juan Antonio Folgado en su libro ‘Las calles y plazas de Segovia y sus barrios incorporados’, este solar ha estado en peligro de cambiar de uso en diversas ocasiones. Primero se barajó la posibilidad de construir un colegio, más tarde un polideportivo, e incluso, bloques de viviendas. Sin embargo, se ha mantenido en pie desde entonces y siempre destinado al disfrute de segovianos y visitantes. Además, en los últimos años se está consolidado como espacio pedagógico de referencia en materia medioambiental.

A través del programa ‘Segovia educa en verde’, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia ofrece una amplia variedad de actividades de educación ambiental dirigidas al público general y uno de los espacios en los que se desarrollan el Jardín Botánico, centro de la biodiversidad por excelencia.

Desde el pasado mes de octubre y hasta diciembre se está desarrollando una nueva edición de este programa en la que el Jardín Botánico se ha convertido en el escenario en el que pequeños y mayores aprenden a crear comederos para aves insectívoras. Una actividad por la que los pequeños aprenden a crear varios modelos sencillos de comederos para complementar la dieta de aves insectívoras en invierno.

Esta iniciativa tiene un doble objetivo facilitar la supervivencia de las aves, y acostumbrarlas a que es un jardín con comida a su disposición para que en primavera y verano sigan acudiendo y se alimenten de los insectos que atacan a las plantas. Además, es una forma de atraer a un elevado número de especies diferentes de aves para su observación y estudio y de reciclar materiales inservibles.

La ruta ‘Jardines desconocidos’ tiene su primera parada en este jardín, con ella se pretende mostrar los pequeños parques y zonas verdes de la ciudad. Después el grupo se desplaza a la Plazuela de Santa Eulalia, construida en 1899 con almeces dispuestos en torno una fuente. La tercera parada serán los Jardines de Santo Tomás donde se describe la evolución histórica del arbolado del Paseo Nuevo, el siguiente punto los Jardincillos de San Roque y el último el Paseo del Salón. En el mes de octubre también se ha desarrollado en este enclave el taller ‘Detectives en el bosque’. Un ejercicio de orientación adaptado a los alumnos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato que utilizando un plano debían de encontrar diferentes rastros de animales y especies vegetales.

Los líquenes que crecen en las decenas de especies de árboles de este jardín son indicadores de la contaminación atmosférica de la ciudad. Para evaluar esta problemática la concejalía ha creado la actividad ‘Líquenes, corresponsales a pie de calle’, que permitirá a los jóvenes calcular su cobertura en los árboles y descubrir la calidad del aire.

Con la intención de seguir desarrollando este tipo de actividades pedagógicas y de dar un uso más específico a este espacio el Consistorio pretende otorgar una partida presupuestaria para 2018. Esta inversión permitirá adecentar y convertir la caseta de aperos en un aula en que se puedan impartir charlas y talleres y acondicionar las plantas que alberga el recinto.

En este pequeño ecosistema, cercado por un muro de ladrillo, conviven desde las especies más conocidas como el tomillo, laurel, diversas variedades de pinos, nogales, chopos, álamos, higueras, manzanos, madreselvas, olmos o ciruelos con otros menos habituales. Es el caso del Zumaque, una planta con propiedades medicinales astringentes, antihemorrágico y también utilizado como antiséptico o el arce japonés que adquiere un llamativo color rojizo en otoño y tiene propiedades ornamentales. También la escalonia a la que se le puede dar un uso culinario, la planta ornamental Gleditsia o la Bola de Nieve que tiene relevantes propiedades terapéuticas y actúa como sedante para calmar problemas de nervios como la histeria y ansiedad.

Otro de los elementos que más llaman la atención de este parque es su noria de acero que eleva hasta 140 litros de agua por vuelta. Tiene tres metros de diámetro y 38 cangilones o recipientes que se llenan de agua. Esta noria es una reproducción de las antiguas máquinas hidráulicas que se utilizaban para elevar el agua de los pozos o ríos que desde la Edad Media se empleaba para moler grano, machacar minerales, metales o para el riego.

En frente de este espacio verde se encuentra uno de los laterales de la iglesia se Santo Tomás, construida en el siglo XIII y que constituye uno de los ejemplos del románico más tardío de la ciudad. No obstante, de esta época tan solo conserva el ábside en la puerta norte.

En el número 9 de esta vía se encuentra el Centro de Salud Segovia I, tradicionalmente conocido como ‘Ambulatorio de San Tomás’ que presta asistencia a unas 20.000 tarjetas sanitarias y cuenta con servicio de Guardia de Atención Primaria. Hasta la puesta en marcha de la Gerencia Integrada de Primaria y Especializada, este edificio albergaba también las dependencias administrativas de la Gerencia de Atención Primaria, que en la actualidad se encuentran en el Hospital General.

Prácticamente al principio de la calle, en el número 3, está uno de las dos únicas tiendas de discos de la ciudad, Nocturno, que lleva funcionado 32 años. Su propietario, Pedro Rueda, asegura que los discos ya no son un negocio y aunque tiene más de 5.000 ejemplares de todo tipo de géneros, desde la música clásica, pop, rock, heavy hasta las bandas sonoras de películas reconoce que «Internet ha trasformado por completo la industria discográfica».

Admite que una de las ventajas de la red es la gran variedad de música que se puede encontrar con tan solo un clic, sin embargo, insiste en la calidad del sonido no es la misma en un CD que los formatos comprimidos que se encuentran en Internet. Además, explica que la gran competencia que ha surgido en esta industria ha provocado la caída de los precios hasta en un 50 por ciento.

El futuro de este tipo de establecimientos tradicionales está en peligro y en muchas ciudades ya ni siquiera existen debido al drástico descenso de las ventas de discos. Rueda asegura que el perfil del cliente joven es el que más ha decaído, mientras que se mantienen los compradores de mediana edad que buscan música de los años 80 y un público más especializado.

Los vinilos también tienen su espacio en este comercio, tanto nuevos como de segunda mano y es que se trata de una pieza de coleccionistas, pero también un objeto cuya demanda ha resurgido entre los aficionados que buscan regresar al sonido analógico.

Una gramola y decenas de discos decoran esta tienda en la que se pueden encontrar desde recopilatorios, cantajuegos, zarzuela, discos de canto gregoriano hasta los éxitos de Julio Iglesias, Joan Manuel Serrat, The Beatles, Los Secretos, Amaral, Loquillo, Malú, Sergio Dalma, James Blunt, Bob Dylan o Lady Gaga. Además, de bandas sonoras tan conocidas como la de Forrest Gump, High School Musical o La La Land.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios