«En la hostelería, el compañerismo es muy importante»

El Bar Marfil, actualmente Café Jeyma en la Plaza Mayor, fue el primero de los establecimientos en el que comenzó la trayectoria Javier Aragoneses, cuando con tan solo 17 años comenzó a trabajar para ganarse la vida. Un establecimiento que le abriría las puertas de los siguientes, como el Ángel Bar Club, de la mano de Eusebio Alonso Mínguez y el Restaurante César, con César Gutiérrez, en el que estuvo desde los 18 hasta los 24 años.

La amplia trayectoria y el trabajo en diferentes lugares le ha hecho tener muy claro que lo fundamental es quedarse siempre con «las cosas buenas porque se recuerdan los buenos momentos». Consciente de que en el mundo de la hostelería hay que trabajar en equipo, cree firmemente que «el compañerismo es muy importante en esta profesión porque son muchas horas y conoces mucha gente».

En los establecimientos en los que ha estado, siempre ha trabajado en el restaurante, tratando muy de cerca al cliente, asesorándoles y ofreciéndoles sus consejos a la hora de elegir la comida para que «se vayan contentos», apunta.