Borrar
Irantzu Ruiz, del máster de mediación de la UVA (izq.), con Néstor Fernández, Aldona Ziaja, Carlos Miguelsanz, Juan Carlos Renedo, Fernando García y Raúl Gala, integrantes de la asociación segoviana por la custodia compartida. A. de Torre
«Demostrar que eres un buen padre puede costarte entre 1.200 y 1.400 euros»

«Demostrar que eres un buen padre puede costarte entre 1.200 y 1.400 euros»

Los padres que reclaman la custodia compartida asesoran a más de un centenar de personas en su apuesta por la mediación familiar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 21 de marzo 2018, 14:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Castilla es muy dura –comenta Néstor Fernández– y muy conservadora». Este empresario segoviano lleva alrededor de dos años y medio enfrascado en conseguir la custodia compartida de sus hijas. Y como él, muchos padres que «no están solos», aunque flaqueen y las minutas les quiten las ganas de seguir peleando por algo que consideran justo y «lógico». Esto es, que los hijos de una pareja que ha puesto el punto y final a su relación queden al cuidado, por igual, de ambos padres, que deben repartirse las cargas y atenciones. Hay dos opciones posibles. Una, poco frecuente, es que la casa familiar se quede para los hijos y que sean los progenitores los que se vayan alternando en ella conforme a los periodos pactados. Pero la modalidad más habitual, y además sencilla, es que el domicilio familiar se venda y que los hijos roten de la casa del padre a la de la madre.

Esta «lógica», sin embargo, no se suele aplicar. Basta ver la estadística de disoluciones matrimoniales. Además de una evolución en la cifra de divorcios que dibuja una curva ascendente, los datos del Consejo General del Poder Judicial al término del ejercicio 2016 reflejaban que de las 225 rupturas formalizadas por esta vía, 30 tuvieron la custodia compartida. La proporción indica que por cada ocho divorcios tramitados, solo uno deriva en la adopción de esta fórmula. En nueve de esos casos, la custodia recayó en el padre, mientras que en 84 expedientes fue la madre la que se quedó con los hijos. En el resto, la justicia dice que esta información «no procede».

La Asociación Custodia Compartida Ya creada en Segovia se ampara en estos números. En la actualidad, medio centenar de personas forman parte de esta plataforma en la que el mayor valor es el intercambio de experiencias, testimonios e información. Aunque cada caso es único e individual, les une la reivindicación común de un modelo que «debería ser la premisa que favorezca el crecimiento equitativo de nuestros hijos, que necesitan tanto a la figura de la madre como la del padre, en igual medida», demanda Néstor Fernández como portavoz de la agrupación. El asesoramiento también es capital, ya que muchos padres no solicitan la custodia compartida por desconocimiento, señalan algunos de los miembros.

Colaboración de la UVA

El colectivo brinda sus consejos a unas cien personas que recurren en busca de ayuda. Además, cuenta con la colaboración muy importante de la Universidad de Valladolid (UVA) gracias a la apuesta decidida y firme por la mediación familiar, como subrayan sus representantes, para quienes esta fórmula «es excelente para evitar la judicialización». Recuerdan que en estos procesos las principales víctimas son los niños.

Sin embargo, si el litigio ya es inevitable, los varones chocan frontalmente con «la oposición de la madre». La experiencia les dice que este «es el mayor obstáculo» con el que se topan en su batalla legal por la custodia compartida, deja entrever Néstor Fernández. «No es un camino fácil», hace hincapié. Tampoco es corto. El largo tránsito judicial erosiona y desgasta, tanto económica como psicológicamente, advierte. Para evitar esas dilaciones, el colectivo reclama un juzgado de familia en Segovia. De nuevo, sus representantes se escudan en las cifras.

Así se lo expusieron sin éxito al juez decano, recuerda por su parte Raúl Gala. El presidente de la asociación arguye que la cantidad de asuntos de familia que se ven en los juzgados de la provincia habilitaría la creación de este órgano al tramitarse en torno a mil casos al año.

Dos años y medio batallando

Néstor Fernández lleva dos años y medio de batalla por la custodia compartida. Lamenta la «falta de una legislación cerrada». En la provincia, se queja de que «no hay un juzgado de familia y muy pocos abogados especialistas». Los litigios van por lo civil, «al juzgado que caiga»; y cada magistrado en su tribunal «hace lo que quiere». Fernández exhibe más confianza en la Audiencia Provincial porque «tiende a seguir más los dictámenes del Supremo». Y éste sí ha marcado jurisprudencia a favor de la custodia compartida, afirma. Los procesos se alargan y «desgastan». En lo económico, por ejemplo, «un informe psicosocial cuesta entre 1.200 y 1.400 euros para demostrar que eres y que has sido un buen padre». «Estamos hablando de gente normal, sin antecedentes por malos tratos», incide al cuestionar la «costumbre» de que se suela dar la custodia exclusivamente a las madres, decisiones normalmente avaladas por «peritos externos que deben decir si eres apto para la parentalidad».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios