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Parte trasera del Palacio de Mansilla, antiguo Colegio Universitario, por la calle San Nicolás. A. Tanarro
El Ayuntamiento sondea edificios del casco histórico para centralizar su gestión

El Ayuntamiento sondea edificios del casco histórico para centralizar su gestión

Mansilla, salas del Alcázar, el Palacio Episcopal e incluso la Catedral se unen a la antigua sede del lNSS

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Sábado, 25 de noviembre 2017, 11:20

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Todos los movimientos del área de Urbanismo del Ayuntamiento conducen al mismo destino: el recinto histórico de Segovia. Buscan, consultan, preguntan, indagan, visitan, rebuscan otra vez... Los equipos municipales se han recorrido –tanto virtualmente y sobre el terreno– el casco antiguo de la capital, lo han ‘pateado’ palmo a palmo y conocen poco menos que de memoria el callejero. Pero hasta ahora no hay una decisión tomada para avanzar y materializar la ya inamovible voluntad de «centralizar servicios administrativos» en el casco antiguo. El concejal de Hacienda y Urbanismo, Alfonso Reguera, reitera, confirma y se ratifica en el propósito tajante de que este barrio, cada vez más envejecido y vacío, se convierta en el eje de las gestiones y trámites que hagan los ciudadanos a través de los distintos departamentos del Consistorio.

«El Ayuntamiento apuesta por casco histórico», subraya el también portavoz del grupo socialista en el gobierno municipal. Las agendas están salpicadas de citas concertadas para visitar localizaciones que puedan reunir las condiciones deseadas. La más reciente ha sido al Palacio de Mansilla, en la calle Trinidad, El que fuera Colegio Universitario es propiedad de la Fundación Caja Segovia, que sigue sin encontrar inquilino tras cinco años de contactos infructuosos con instituciones académicas y hasta con el propio Ministerio de Justicia, cuando se pensó en la posibilidad unificar los órganos esparcidos por la ciudad mientras durasen las obras del Palacio de Justicia, cuya puesta en funcionamiento está prevista para 2020.

«Fue una visita institucional», precisa el concejal, como tantas otras que se han llevado a cabo para conocer ‘in situ’ «las condiciones y el estado» de otros candidatos a albergar servicios municipales. Alfonso Reguera califica la opción de Mansilla de «muy interesante», y añade que esto no significa que se vaya a cerrar un acuerdo. «Las relaciones con la Fundación Caja Segovia son excelentes, pero no hay nada concreto ni se ha hablado de dinero por ninguna de las dos partes», como asevera también el presidente de la entidad titular del antiguo Colegio Universitario, Javier Reguera.

Unificar Urbanismo y Obras

La nómina de lugares sondeados por el Ayuntamiento dentro del recinto amurallado la integran ubicaciones como la torre de la Catedral, determinadas salas del Alcázar, el monasterio de San Antonio el Real, el Palacio de Curtidores o el Palacio Episcopal de la plaza de San Esteban, que ha vuelto a manos del Obispado tras rescindir el convenio con la empresa hostelera que lo explotaba hasta hace unos meses.

Pero de entre todos los lugares potenciales estudiados y visitados, el responsable de Urbanismo y Hacienda señala en color rojo «un objetivo prioritario». Es el edificio sito en la plaza Reina Doña Juana donde estaba el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Por localización y posibilidades es el más deseado por el Ayuntamiento para fijar en él una parte del eje administrativo sobre el que pretende que gire la revitalización de un casco cada vez más agonizante.

Como ya publicó este lunes El Norte de Castilla, en esta ubicación el Consistorio tiene la intención de centralizar todos los servicios posibles, en especial los del área de Urbanismo que incluyen además de la concejalía los relativos a Medio Ambiente, Obras, Licencias o Disciplina Urbanística. Asimismo, tendrían cabida prestaciones de atención al ciudadano que actualmente se encuentran en la planta baja de la Casa Consistorial de la Plaza Mayor.

El 40% está vacío

El objetivo es facilitar las tramitaciones burocráticas y evitar los costes económicos y de tiempo que suponen los continuos desplazamientos que tiene que realizar el personal de Urbanismo entre la actual sede, en la carretera de Palazuelos, y el Ayuntamiento. El problema, el dinero. Mejor dicho, la diferencia económica entre lo que pide la Administración General del Estado y lo que piensa el Consistorio que cuestan las instalaciones del antiguo INSS. La propiedad lo tasa en 1,7 millones de euros; mientras que el Ayuntamiento cifra el coste en torno a 1,4 millones, a tenor de los cálculos establecidos por los técnicos municipales que han valorado este inmueble en función de la ley del suelo.

Así pues, el equipo de gobierno que preside Clara Luquero se afana en buscar «un contenedor que aúne en un mismo sitio todas las gestiones que pueden hacer los ciudadanos». Además del INSS –y por desgracia– hay donde escoger y sondear. Un estudio publicado hace tres años por el Colegio de Arquitectos de Segovia llamaba la atención sobre la desertización progresiva que padece el recinto amurallado.

Aquel informe decía que, entre públicos y privados, más de sesenta edificios se hallaban en desuso, habían quedado vacíos o abandonados, a la espera de un inquilino o un nuevo propietario; se trataba del 40% de los inmuebles públicos, por no hablar de viviendas privadas, pues una de cada cuatro estarían desocupadas, lo que equivale a unas 1.600.

Asociaciones como Amigos del Patrimonio recuerdan constantemente la alargada sombra amenazante de la despoblación que supone dejar vacíos o sin función alguna edificios públicos. Además de la antigua sede del INSS, también han pasado a formar parte de esta nómina los Palacios de la Floresta, Episcopal y Mansilla; el colegio de las Jesuitinas, o el Policlínico, que va camino de siete años cerrado. Si no hay remedio, a corto o medio plazo pasarán a engrosar esta lista negra los juzgados de la calle San Agustín o el colegio de las Madres Concepcionistas cuando la comunidad culmine su traslado al proyecto a levantar en La Lastrilla.

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