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Presentación del proyecto de la Casa de la Lectura, este viernes, en el Ayuntamiento de Segovia.
La familia del poeta Luis Javier Moreno dona más de 20.000 libros a la Casa de la Lectura

La familia del poeta Luis Javier Moreno dona más de 20.000 libros a la Casa de la Lectura

La concejala de la Cultura, Marifé Santiago, calcula que la nueva biblioteca podrá empezar a funcionar con un fondo bibliográfico de entre 35.000 y 40.000 volúmenes en total

César Blanco Elipe

Viernes, 21 de abril 2017, 22:52

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La familia del poeta segoviano Luis Javier Moreno, fallecido en diciembre de 2015, ha tenido un formidable gesto de generosidad y de pasión por la difusión de la literatura al donar más de 20.000 libros de la biblioteca personal del autor a la que será la Casa de la Lectura de Segovia, los cuales no pueden ser de préstamo, como establece la normativa al respecto. Suponen más de la mitad de los fondos totales con los que empezará a funcionar, ya que los responsables del Consistorio calculan que la biblioteca municipal contará con entre 35.000 y 40.000 libros cuando entre en servicio.

Aunque aún sigue sin haber fecha para la apertura de sus puertas, la alcaldesa y la concejala de Cultura, Clara Luquero y Marifé Santiago, respectivamente, han agradecido personalmente a los hermanos del escritor su acto altruista, que se verá premiado y reconocido bautizando con el nombre de Luis Javier Moreno, «de uno de los más grandes poetas que ha dado Segovia en los últimos tiempos», a una de la salas que tendrá la institución que viene a ocupar el inmueble histórico donde anteriormente estaba la Biblioteca del Estado. Así lo ha manifestado la regidora, para quien la Casa de la Lectura será un «punto dinamizador de la cultura» en la ciudad.

A falta de los detalles y de poder visitar el espacio físicamente, el Ayuntamiento y Laboratorio de Diseño d-Lab de IE Universidad han presentado una proyección sobre cómo se ha gestado y cómo quedará la que será la nueva biblioteca municipal. Cabe recordar que en un principio, el Consistorio había destinado una partida superior a los 41.000 euros para ejecutar fundamentalmente obras de accesibilidad y pintura, aunque con el transcurso de los trabajos ha habido que arreglar problemas de humedades descubiertos en algunas estancias.

«Un proyecto original, innovador y dinamizador»

La directora del laboratorio de diseño, Romina Canna, ha compartido un recorrido virtual por los distintos espacios, en los que su equipo ha tratado de «jugar con los colores que inspira la ciudad y con las tradiciones locales». Asimismo, este trabajo ha intentado «establecer una distancia con la tradicional biblioteca», ha añadido Canna.

El resultado, «un proyecto original, innovador y dinamizador que distingue espacios en función del uso que se les va a dar y de sus características arquitectónicas, con elementos de color, mobiliario y decoración que hacen referencia a la personalidad de la ciudad, a la multiculturalidad y a la lectura y la escritura», han destacado responsables municipales. «Han conseguido dar un toque de contemporaneidad a un edificio histórico», ha resaltado Clara Luquero a la hora de agradecer al d-Lab de la universidad privada su «trabajo altruista y generoso, en el que se nota que han puesto el alma».

Por su parte, Canna ha explicado que cómo la propuesta sobre la que han desarrollado el proyecto de remodelación de la antigua biblioteca estatal ha tenido en cuenta los hábitos y ritmos de lectura de quienes van a ser usuarios de la Casa de la Lectura. En este sentido, la concejala de Cultura ha hecho hincapié en que esta «biblioteca de barrio» (que no es barrio cualquiera pues se trata del casco histórico de Segovia) tiene que cumplir con la función de este tipo de espacios, a los que «se accede para encontrarse con los vecinos y toda aquella gente que entiende que el libro es un gran objeto».

Un espacio para «la memoria democrática»

«Queremos que pasen cosas en el casco histórico que ahora no ocurren», ha apostillado Marifé Santiago. Por ejemplo, quiere que la nueva Casa de la Lectura sea un reclamo para atraer niños y adolescentes a las actividades que allí de desarrollen, que sea un «lugar de convivencia intergeneracional» en el que «se creen vínculos alrededor del libro».

Entre esos diferentes ambientes que compondrán el conjunto, hay «un espacio para la memoria y para la reflexión sobre la memoria democrática». Además de ser un 'hogar' para la lectura colectiva o individual, para la actividad lúdica de los niños o la sede de la pertinente biblioteca municipal, también será un espacio para el estudio y la consulta, tan demandado porque el centro de la ciudad carecía de unas instalaciones con esta función.

En ese recorrido virtual, en la planta baja se encuentran 'La Plaza', que será lugar de encuentro y que actuará como sala de exposiciones y salón de actos polivalente; y el denominado 'Parque de los libros', zona infantil que se concibe no solo como biblioteca, sino como un área de juegos, lúdico y participativo para los niños. El usuario también se encontrará con el 'Pasillo de las letras', que recupera el patio del edificio y que está pensado para la lectura y cuya decoración evoca la historia de las letras y de la tipografía.

Tras subir por la 'Escalera de los alfabetos', que deja así de ser un lugar anónimo, tal y como explica Romina Canna, en la primera planta la división de ambientes y la separación de espacios mediante el mobiliario da lugar a cuatro estancias diferenciadas.

Una es el área social informal, donde se podrán leer revistas, periódicos y hacer consultas con los ordenadores que se instalen; otra es el área propiamente de lectura destinada a quienes leen de una forma pausada y reposada; una tercera es la sala de estudio, sobre todo para el uso de los estudiantes del barrio y por último, la sala Luis Javier Moreno, que es la antigua capilla y que será escenario de actividades y encuentros.

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