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El ciclismo de montaña, en pie de guerra contra las restricciones en Guadarrama

El ciclismo de montaña, en pie de guerra contra las restricciones en Guadarrama

El borrador madrileño del plan rector limita el acceso solo a caminos de más de tres metros de ancho

César Blanco Elipe

Martes, 28 de febrero 2017, 12:14

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Los aficionados al ciclismo de montaña están «mosqueados». El presidente de la Asociación Internacional de Mountain Bike en España (IMBA), Víctor Tarodo, califica así el enfado notable que ha cundido entre los practicantes de esta disciplina que combina deporte con naturaleza. El malestar y el hartazgo son más que importantes, sobre todo porque se acumulan en debido a una serie de medidas y políticas de índole medioambiental y proteccionistas que cada vez hacen más difícil el disfrute de la bicicleta en los entornos privilegiados de la sierra de Guadarrama y de su parque nacional de cumbres.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el acceso al borrador que prepara la Comunidad de Madrid explica Víctor Tarodo sobre el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG).

La documentación que ha detonado la última protesta del colectivo de aficionados al ciclismo de montaña dice que, a efectos de la aplicación de la regulación, «la circulación de bicicletas, velocípedos y otros artefactos mecánicos sin motor se restringe a caminos forestales cuya anchura de calzada sea superior a tres metros». Solo estipula una excepción, que son las sillas todo terreno con una sola rueda portadas por personas a pie accesible para la población con movilidad reducida.

En segundo lugar, el articulado provisional que recoge las propuestas de la administración también alude a «motivos de conservación» a la hora de constreñir la actividad, que «se declara incompatible en las zonas de uso restringido tipo A». Son las que el documento denomina como zonas de reserva. Se corresponden con aquellas áreas que «temporal o permanentemente requieren el máximo grado de protección». Asimismo, la propuesta de trabajo establece para ellas la «prohibición del acceso, salvo con fines científicos o de gestión y, en caso necesario, de salvamento, policía y vigilancia ambiental».

En Madrid y Castilla y León

A la hora de transitar, la prioridad de paso la tendrían senderistas y caballistas sobre ciclistas. Por último, la circulación de grupos organizados en bicicleta, velocípedos y otros artefactos mecánicos sin motor en el ámbito de aplicación del Plan Rector de Usos y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se fijará en el marco del que la administración denomina Programa de Uso Público y Social, «teniendo en cuenta el número de integrantes del grupo, el recorrido y la capacidad de las pistas forestales».

Estas son las condiciones planteadas que han soliviantado los ánimos del mundo del ciclismo de montaña. La Asociación Internacional de Mountain Bike en España representa a más de ocho mil afiliados. Su presidente se queja de las calladas por respuesta que siempre han cosechado sus reivindicaciones y observaciones. No hay que olvidar que el contenido del PRUGempezó a fraguarse hace casi un año en una tanda de reuniones de las administraciones y expertos con los distintos agentes implicados en la conservación del Parque Nacional de Guadarrama. Dichos encuentros tuvieron lugar tanto en la vertiente segoviana como en la de Madrid.

De hacerse realidad la propuesta del plan rector para restringir el ciclismo de montaña en estos parajes, afectará por igual a Castilla y León y a la Comunidad vecina, apunta Tarodo, ya que los dos gobiernos autonómicos han de ir de la mano en la definición de este marco de usos y gestión para asegurar la protección de la superficie comprendida por el Parque Nacional, que se extiende por 33.960 hectáreas y que engloba a unos 148.000 habitantes de 34 municipios que están bajo su área de influencia.

Los cupos de participantes condicionan y reducen los permisos para pruebas

  • rebajar la presión

  • Las intenciones de los gobiernos autonómicos de Castilla y León de rebajar la presión de visitantes han empezado a plasmarse en la aplicación de topes en la inscripción a pruebas o marchas. El ciclismo de montaña también se ve afectado por estas medidas, como pone de manifiesto el presidente de la Asociación Internacional de Mountain Bike (IMBA) en España, Víctor Tarodo, quien alerta de la repercusión negativa que las restricciones exageradas provocan en la economía de muchos municipios situados en el área de influencia sociodemográfica del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

  • Tarodo expone que antes había marchas ciclistas que podían reunir hasta a 1.200 participantes. Ahora los límites que salvaguardan de la masificación el espacio protegido dejan las inscripciones en unas 300 ó 400. Estas restricciones en cuanto a los cupos están condicionando la actividad ciclista en la montaña. El presidente de la organización subraya que de tres o cuatro peticiones que se tramitan por parte de promotores, a lo mejor una obtiene el visto bueno en aras de no saturar.

  • Tarodo discrepa de esta forma de actuar, sobre todo porque observa incongruencias. Mientras se restringen marchas y pruebas, «en Navacerrada se multiplican los atascos y no creo que esos coches echando humo sean precisamente beneficiosos y respetuosos para con el medio ambiente». El máximo responsable en España de IMBA confía en que al final venza la sensatez en las instituciones y «se dejen asesorar». Pero hasta ahora, «no ha habido un solo euro para estudiar, por ejemplo, la capacidad de carga» en determinadas zonas, se queja Víctor Tarodo.

El plan, que deberá está listo este mismo año, «establece las normas de gestión, actuación y zonificación precisas para la consecución de los objetivos del Parque Nacional en materias tales como conservación, uso público, aprovechamientos, desarrollo socioeconómico, investigación y educación ambiental», según la definición básica que incluye el borrador al que ha tenido acceso la asociación de mountain bike. También determina «la planificación de las líneas de gestión e inversión» de las que saldrán las actuaciones a realizar durante su vigencia.

Trabas en aumento

Para Tarodo, los corsés que contempla el borrador aprietan un poco más hasta casi asfixiar la práctica del ciclismo de montaña en Guadarrama. Es algo que los aficionados veían venir después de las crecientes limitaciones que vienen padeciendo. El responsable español de la asociación internacional se queja de que «no nos han consultado» para la redacción, por lo que «no sabemos a qué obedece esta barbaridad».

Recuerda que la circulación por un camino estrecho favorece que la velocidad sea menor y, por tanto, disminuye el riesgo de accidentes y de destrozos en los parajes. Sin embargo, la propuesta del planeamiento va encaminada «a todo lo contrario», que es habilitar el acceso de los ciclistas a los caminos cuya anchura es superior a los tres metros.

El presidente de IMBA precisa en su queja que el articulado sobre la circulación de bicicletas «modifica además lo que establecía el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN)», regulación previa y necesaria para la declaración posterior del Parque Nacional.

«Hasta un año y medio, aproximadamente, no ha habido problemas y ahora hay muchísimas trabas para la organización» de marchas o pruebas deportivas. Víctor Tarodo se queja con amargura de la tardanza con la que los promotores reciben las contestaciones a las peticiones de autorización por parte de las instituciones públicas. «Se pide con siete meses de antelación, pero luego a lo mejor te responden tres días antes y te niegan el permiso. Genera una inseguridad jurídica tremenda», expone el presidente de la asociación de mountain bike.

Pérdidas

A su juicio, se debería establecer un «protocolo claro» que regule los plazos de las autorizaciones, porque de lo contrario «no se dan cuenta del daño económico que están causando» las administraciones competentes con las dilaciones en las respuestas. «Más de un organizador ha perdido 6.000 ó 7.000 euros por denegarle el permiso 24 horas de que se celebrara la actividad», revela el presidente de IMBA. En Segovia, Tarodo cita un caso que se produjo en Casla a finales dl año pasado. La anulación llegó un día antes.

La organización ciclista no solo se ha ofrecido a la Consejería de Medio Ambiente de Madrid para ayudar en la elaboración PRUG, sino que también han tendido su mano de forma «gratuita» para arreglar caminos y espacios naturales que estaban destrozados, asevera el presidente. Ante este ofrecimiento, tampoco ha habido entendimiento.

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