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La doctora segoviana, Mónica Lalanda, que hace menos de un año presentó su libro con viñetas suyas sobre medicina. A. de Torre
El expediente a una médico segoviana que criticó la precariedad laboral llega al Congreso

El expediente a una médico segoviana que criticó la precariedad laboral llega al Congreso

El Colegio de Médicos abrió diligencias al considerar que Mónica Lalanda había dañado el prestigio del jefe de Urgencias del Hospital

César Blanco Elipe

Viernes, 27 de enero 2017, 18:21

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La doctora Mónica Lalanda sigue recibiendo apoyos de compañeros de la sanidad pública de toda España una semana después de que publicara en su blog la noticia de la apertura de un expediente por parte del Colegio Oficial de Médicos de Segovia. También fuerzas políticas como Podemos o Ciudadanos han reaccionado a favor de la facultativa segoviana y en contra de las diligencias tramitadas por el organismo profesional.

Las voces más críticas con el estamento colegial le acusan de impedir la libertad de expresión, extremo que niega la junta directiva en pleno, con su presidente, Enrique Guilabert, a la cabeza. En un comunicado remitido ayer, la entidad justifica la medida adoptada en el deber de la institución de «responder al derecho que tienen los colegiados del anterior servicio de Urgencias (donde trabajaba Lalanda) a pedir que se respete su reputación personal y profesional; y en caso de no hacerlo, que se demuestren con hechos las acusaciones públicamente vertidas contra ellos».

Este es el papel que se ha visto obligada a ejercer la junta del Colegio de Médicos, añade la nota, en la que insiste en que su actuación «no tiene nada que ver con coartar la libertad de expresión». Todo comenzó con una publicación que hizo hace unos meses en su blog Lalanda. Escribió una entrada titulada Querida explotación laboral: te dejo, no cuentes más conmigo en la que desvelaba su decisión de renunciar a su contrato de guardias por la precariedad laboral que sufría día a día.

Cruce de denuncias

En una de las frases comentaba que «he renunciado al pisoteo de un jefe que, como tantos otros en la medicina española, maneja su servicio como si fuera su cortijo. Un jefe que no lidera, tiraniza». Las declaraciones fueron respondidas por el que fue su responsable en Urgencias del Hospital General y otros doce compañeros mediante varias denuncias con petición de amparo al considerar «dañada públicamente su honorabilidad personal», expone el estamento profesional.

La médico también denunció al responsable del servicio donde trabajaba, Luis Gómez de Montes, y al propio gerente el complejo hospitalario al considerar que mentían cuando negaban la saturación de trabajo durante el verano en la unidad, una queja que ya había formulado otro sanitario a través de una carta.

Ese cruce de denuncias y de peticiones de amparo por las partes implicadas duró tres meses hasta que la junta directiva del Colegio pidió el informe de la Comisión Deontológica, en la que por cierto también se sienta Lalanda. Por unanimidad, la resolución concluye que la doctora «podía haber incurrido en una falta grave». Así, se le abre expediente disciplinario que puede acabar con una sanción de hasta un año de inhabilitación o en un simple apercibimiento.

Lo cierto es que en una semana el expediente a Lalanda se ha llegado convertir incluso en trending topic en Twitter. Ante el aluvión de reproches al Colegio de Médicos en las redes sociales, la junta directiva pide «que la inteligencia colectiva debe ser suficientemente crítica y no dejarse arrastrar por una contemplación parcial de la realidad».

«No hablo de Urgencias»

El órgano colegial añade que los intentos de mediación y de consensuar un texto por ambas partes con la modificación de Lalanda sobre lo dicho sobre su anterior jefe han quedado en agua de borrajas por el «rechazo» de la doctora. Por su parte, la expedientada insiste en que en su blog «no habla del servicio de Urgencias de Segovia, sino del Sistema Nacional de Salud». En cuanto a las posibles ofensas que pudo causar su comentario, señala que sus compañeros ya se defendieron denunciándola ante el Colegio, el cual «me debió dar un pequeño tirón de orejas deontológico, como mucho, y no abrirme un expediente».

El eco del conflicto se ha expandido hasta llegar al Congreso. Ciudadanos ha aprovechado el caso y su apoyo a Lalanda para plantear cuatro preguntas que serán respondidas por el Gobierno por escrito. En ellas plantea la evaluación de la capacidad sancionadora de los colegios profesionales, insta al Ejecutivo a revisar este tipo de actuaciones disciplinarias y pregunta si prevé algún cambio normativo.

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