Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Reunión con los alcaldes de la zona. Antonio de Torre
La Junta podría abrir un expediente sancionador al Ayuntamiento de Fuentepelayo

La Junta podría abrir un expediente sancionador al Ayuntamiento de Fuentepelayo

El motivo, según explica López-Escobar, sería la cesión de parcelas a la empresa propietaria de la planta de compostaje

el norte

Miércoles, 18 de enero 2017, 17:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, ha admitido este miércoles que la Administración regional podría abrir un expediente sancionador al Ayuntamiento de Fuentepelayo por haber cedido parcelas a la empresa propietaria de la planta de compostaje. Unos terrenos aprovechados después por esa compañía para acumular residuos. No obstante, López-Escobar ha afirmado que ese extremo constituiría algo «corriente» en este tipo de episodios y ha definido como «relativamente frecuente» el hecho de que se inicien expedientes por estos asuntos a ayuntamientos, particulares o propietarios de fincas donde existen «residuos, neumáticos o escombros».

En cualquier caso, el representante provincial de la Junta ha garantizado que no existe riesgo para la salud, a pesar de que los residuos amontonados en tierras de labor sean peligrosos. Así, López-Escobar ha argumentado que «para que una cosa peligrosa sea un riesgo» hay que mantener contacto con ella, en cantidad suficiente y de manera «cotidiana» y lo cierto es que el aire, el agua, el terreno, las cosechas, la cabaña ganadera y la fauna silvestre no han presentado afecciones desde que la empresa comenzase su actividad, en el año 2007, hasta la actualidad, según ha enumerado en declaraciones recogidas por Europa Press.

El aval está en el trabajo de un grupo de profesionales «muy nutrido», como ha señalado el delegado, que incluye médicos, farmacéuticos, ingenieros agrónomos y de montes, biólogos y agentes medioambientales, entre otros.

Sólo en 2016 se efectuaron 16 controles del agua potable de Fuentepelayo. También en otras localidades de la zona, en alguna de las cuales se alcanzó la veintena. Además, cada una de esas muestras mide 40 parámetros y no se ha detectado ningún incumplimiento. Algo que, como ha remarcado López-Escobar se puede comprobar en el sistema nacional de información del agua de consumo. El delegado territorial ha mantenido un encuentro este miércoles con representantes municipales de la zona. Concretamente de Fuentepelayo, Aguilafuente, Aldea Real, Navalmanzano, San Martín y Mudrián, Pinarnegrillo y Zarzuela del Pinar. Junto a ellos, han estado presentes los jefes de servicio de Sanidad, César Montarelo; Medio Ambiente, Ignacio Quintanilla; Agricultura y Ganadería, Esteban Llorente; y el gerente de Asistencia Sanitaria, José Manuel Vicente.

Javier López-Escobar ha aprovechado para recalcar que las actuaciones de la Junta respecto a la planta de compostaje no comenzaron en 2015, sino cuando la empresa puso el proyecto sobre la mesa y hasta que el Ayuntamiento del municipio concedió la licencia ambiental y de apertura, además de que posteriormente se ha continuado con la supervisión, según el delegado.

Por el momento, el proceso abierto en el juzgado de Cuéllar a partir de una denuncia de la plataforma ciudadana No Más Mierda mantiene paralizados los expedientes puestos en marcha por la Junta de Castilla y León. La actividad en la planta también está paralizada. Lo que sí avanza es la retirada de esos residuos apilados en parcelas.

Una labor que se prolongará unos «diez o quince días», según López-Escobar, que ha explicado que cada día se recogen alrededor de 240 toneladas de las entre 2.000 y 2.400 acumuladas.

Se trata de «basura en general», aunque en su mayor parte puede ser considerada como Subproductos Animales No Destinados a Consumo Humano (SANDACH), una calificación que deja de aplicarse cuando contiene mezcla de otras sustancias, que es lo que sucede en este caso, al aparecer también pieles, huesos y otros residuos como «pequeños frascos de caramelos».

Lo cierto es que esparcir basura en el medio natural es un delito, como ha recordado López-Escobar y si en su momento alguien ha considerado que ese material eran SANDACH, «él sabrá», ha apostillado el delegado para confirmar que «tal y como estaba es basura» y «no tiene que estar ahí». También se han analizado otros terrenos, al haber indicado la plataforma ciudadana que fueron objeto de otros depósitos. Ninguno de ellos ha arrojado elemento alguno que se aproxime «ni de lejos» a los límites necesarios para declarar contaminación, según ha declarado el representante provincial de la Junta.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios