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Mónica rico
Miércoles, 2 de noviembre 2016, 23:04
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El alcalde de Cuéllar, Jesús García, ha explicado que el Ayuntamiento se encargó de acoger en el albergue de la localidad a los 21 trabajadores búlgaros que vivían hacinados en un piso de la calle Cogeces en condiciones insalubres. Según indica García, tanto a ellos como a las doce víctimas localizadas en Sueca (Valencia), se les ofreció después la posibilidad de volver a su país.
En el piso de la calle Cogeces donde mantenían hacinados a una veintena de compatriotas a los que explotaban y que fueron liberados por la Guardia Civil fue detenido también uno de los cabecillas de la red de explotación laboral desmantelada.
Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando la Guardia Civil detectó la presencia de esta pequeña comunidad búlgara realizando tareas de recogida de cítricos en los campos de Valencia. Fruto de las investigaciones, los agentes comprobaron que estas personas estaban siendo trasladadas a otros puntos del país para seguir realizando trabajos en el campo. Posteriormente, la Guardia Civil pudo determinar estaban siendo obligadas a realizar trabajos en el campo sin percibir sueldo alguno, hacinadas en pisos y en condiciones insalubres.
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