Los carruseles dejan sitio al Palacio de Justicia

Las obras del Palacio de Justicia están muy cerca de empezar a ser una realidad. La alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero, afirmó este jueves que el inicio está programado «para los primeros doce días de julio».

Esto quiere decir que en el momento en el que se despeje el espacio ocupado durante estas jornadas festivas por las atracciones en el recinto ferial, los trabajos podrán comenzar. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento de la capital segoviana quiere despejar lo antes posible el solar y retirar las torretas de electricidad para que no interfieran en los trabajos que se vayan a desarrollar, avanzó también la regidora.

El presupuesto para la ejecución material de las obras del complejo que unificará los órganos de justicia de Segovia asciende a casi 9,3 millones de euros. En una primera fase del edificio que se levante se concentrarán los diez juzgados que actualmente están diseminados en la capital. Está previsto que este nuevo Palacio de Justicia también albergue las sedes de la Audiencia Provincial y del Instituto de Medicina Legal, pero ya en la segunda fase de un edificio que contará con tres plantas más una bajo rasante.

La construcción cuenta con un plazo legal de 55 meses desde el arranque la maquinaria con la adjudicación de la obra. Esto significa que como mínimo hasta 2020 el Palacio de Justicia no será una realidad.

Cambio de ubicación

Esta actuación supone que el año que viene el Real de la Feria cambiará de emplazamiento. Los responsables municipales han de estudiar el lugar más apropiado para las atracciones que cada año regresan por San Juan y San Pedro. Para la regidora, la opción «más fácil» pasaría por la adaptación de un espacio localizado «en la misma zona» donde desde hace años se instalan las ferias. Esta solución sería transitoria con vistas a un largo plazo, aclara.

Asimismo, y dentro de ese marco de provisionalidad, se realizarían las inversiones oportunas para consolidar la ubicación. De todos modos, Luquero ha encargado la elaboración de un informe a Urbanismo para especificar los posibles suelos.

De hecho, el cambio de localización es una demanda de los propios feriantes, que se sienten apartados del núcleo de las fiestas. Esa lejanía creen que les resta afluencia de visitantes. Además, han expresado en reiteradas ocasiones sus quejas acerca de las dificultades que presenta el terreno sobre el que asientan la caravana de atracciones y puestos.

Mejor, en los barrios

La alcaldesa ha sido contundente en su réplica. «No está en nuestros esquemas trasladar el grueso del programa de fiestas al espacio ferial». Luquero apuesta por distribuir las actividades por los barrios. Asimismo, manifestó que el Ayuntamiento lo que debe de hacer es velar por la seguridad en el recinto, y así se ha hecho, ya que «hemos duplicado» la vigilancia para que «los ciudadanos se sientan seguros».

En cuanto a la petición de los feriantes de reubicar los carruseles en un entorno más céntrico, la alcaldesa ha insistido en que serán «el Ayuntamiento, a través de los ciudadanos, los que decidirán» dónde se llevarán las atracciones.

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