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Marta Miguel y David Hernández, en una foto reciente.
Cerezo de Arriba respira tras la localización de la pareja española desaparecida en Malasia

Cerezo de Arriba respira tras la localización de la pareja española desaparecida en Malasia

La familia del chico mantiene estrechos vínculos con la localidad segoviana, donde los vecinos habían preparado una rifa para ayudar a la búsqueda

el norte

Viernes, 13 de mayo 2016, 14:17

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Hay un pueblecito de la provincia de Segovia en la que la desaparición en Malasia de David Hernández y Marta Miguel se ha seguido con verdadera preocupación. Es Cerezo de Arriba, localidad situada en el nordeste segoviano, muy cerca de Riaza. El jueves, el mensaje se extendió a la velocidad de la luz, transmitido por las redes sociales. «¡Los han encontrado!» Y Juan Antonio Gómez, el alcalde de Cerezo, respiró tranquilo. Él y los cerca de doscientos vecinos de la localidad.

«David Hernández tiene vinculación con el pueblo porque sus abuelos veranearon aquí muchos años y sus padres y tíos también. Él ya ha venido muy poco, pero su padre sí ha estado muchas veces. Yo he jugado con él de niño. De hecho, sigue teniendo casa en Cerezo», explica el alcalde.

David Hernández y Marta Miguel desaparecieron el pasado 2 de mayo cuando navegaban en una embarcación de recreo por la costa de Malasia. Una avería dejó la lancha sin motor, y a la deriva permanecieron hasta que este jueves, 12 de mayo, fue localizada por los equipos de salvamento en aguas de la China Meridional, a doscientas millas del lugar en el que se les perdió el rastro. Fueron diez días angustiosos en los que David y Marta permanecieron sin comer, bebiendo agua del mar filtrada e hidratándose con la lluvia.

«En el pueblo se supo y se ha comentado mucho. De hecho, estábamos organizando para este domingo una rifa con el objetivo de recaudar fondos y poder contribuir así a la búsqueda», afirma el regidor. «Cerezo es un pueblo muy pequeño, pero cosas así llegan y se comenta, claro que se comenta. La gente estaba muy preocupada. Pero, afortunadamente, todo ha salido bien y estamos muy contentos».

David Hernández y Marta Miguel tienen 29 y 30 años respectivamente y residían en Madrid hasta que el pasado enero decidieron dar un vuelco a su vida. Ella, especialista en comunicación, y él, electricista en paro, decidieron marcharse a Malasia en busca de oportunidades laborales. Y acabaron en un lujoso resort de la costa de la isla de Borneo, donde recibían alojamiento y comida a cambio de su ayuda en el día a día, informa Octavio Egea. La cosa debía ir bien porque en Semana Santa anunciaron a sus familias que iban a prolongar indefinidamente su estancia en el sudeste asiático. El responsable del hotel les había cedido la explotación de un restaurante. Tan buena era la relación con el jefe, un hombre de nacionalidad china, que el día 2 de mayo se embarcaron junto a una cuarta persona, otra empleada del hotel de nacionalidad malaya, para hacer una ruta desde Borneo a la cercaba isla de Balambangan. Ya habían iniciado el trayecto de vuelta -la ruta debía durar dos horas- cuando desaparecieron sin dejar rastro en unas aguas muy transitadas por los piratas.

Las familias volaron el mismo jueves a Kuala Lumpur después de oír la voz de los chicos: «Estamos bien», les resumió David Hernández en una llamada telefónica. Sus amigos ya habían recaudado cinco mil euros y algunos llevaban en Malasia desde el sábado para intentar acelerar los trámites de búsqueda.

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