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Asistentes a la asamblea del Distrito 2201 del Rotary Club de España, en el Parador de Turismo de La Granja. Antonio Tanarro
Los rotarios, una organización elitista, «pero solo en el servicio»

Los rotarios, una organización elitista, «pero solo en el servicio»

Antonio Quesada Estangüi explica que «nuestros socios son profesionales líderes en sus ámbitos de actividad que prestan gran parte de su tiempo y su energía al servicio de la sociedad»

Miguel Ángel López

Domingo, 17 de abril 2016, 20:22

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En general, su labor es desconocida por el resto de la sociedad. Los rotarios son vistos por quienes no les conocen como miembros de una organización elitista. Y en cierto modo lo es. El gobernador electo del Distrito 2201 del Rotary Club, Antonio Quesada Estangüi, lo reconoce, pero lo matiza: «Somos una organización elitista, pero solo en el servicio, porque nuestros socios son profesionales líderes en sus ámbitos de actividad que prestan gran parte de su tiempo y su energía al servicio de la sociedad, y también somos elitistas en cuanto a las personas de cada club, que son todas íntegras, y no excluímos a nadie por razón de su raza, su religión o sus ideas. Rotary está abierta a cualquier persona dispuesta a trabajar por la sociedad de forma humanitaria».

Su fin es siempre este y, desde su creación en 1905, Rotary ha sido precursora de la Organización de Naciones Unidas, ha impulsado proyectos como el de erradicación de la poliomielitis en el mundo y la relación de actividades actuales es muy numerosa, tanto que al gobernador electo del Distrito 2201al que pertenece Segovia como parte del área que engloba Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha, Galicia, Asturias, Extremadura y Canarias le cuesta enumerarlos. Pero destaca algunos de los que desarrolla el club en la actualidad, como el de ayudas y becas de estudios a jóvenes sin capacidad, sobre todo en Latinoamérica y gracias a los acuerdos que han conseguido con universidades y centros educativos de varios países, o en España mediante convenios con las universidades de Santiago, Burgos o Madrid.

Otro programa que continúa es Al Pan, para la distribución de alimentos (todos de primera calidad, puntualiza Quesada) que donan varios hoteles de Madrid, Barcelona y Valencia para comedores sociales.

La formación continuada de los cargos directivos de los distritos (que cambian cada año concidiendo con el inicio del año rotario el 1 de julio) es clave para la actividad que despliegan, y unos tres meses antes realizan sus asambleas con este fin y con el de definir los planes de acción y los proyectos humanitarios. Este ha sido el trabajo de los 250 asistentes a la asamblea celebrada este fin de semana en el Real Sitio de San Ildefonso, explica Quesada, en cuya apertura y clausura «han sido parte activa el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, y el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, que con su gran acogida han hecho de esta asamblea unas fechas inolvidables». Visitaron los jardines y la Real Fábrica de Cristales: «Nos sentimos como en casa».

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