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Alfonso Nevado, alcalde pedáneo de Revenga. Antonio Tanarro
Revenga quiere quitarle hierro al agua

Revenga quiere quitarle hierro al agua

La entidad ha pedido una subvención a la Diputación y ayuda al Ayuntamiento para instalar un alambique en el depósito

Miguel Ángel López

Domingo, 3 de abril 2016, 11:45

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La «exigua población» y los «escasos recursos» impidieron en 1999 que Revenga volviera a ser un pueblo independiente. La Consejería de Presidencia y Administración Territorial de la Junta de Castilla y León denegó entonces (le faltaban bastantes vecinos para llegar a los mil que exige la ley) la segregación de la entidad local menor, que sigue perteneciendo al municipio de Segovia, y el Tribunal Superior de Justicia lo confirmó en 2005. Poco a poco, la población va creciendo. Ahora tiene 610 habitantes censados y el número ha ido en aumento desde 2000, sumando cada año unos vecinos más a los 479 que tenía entonces (y eso que no todos los que viven allí están empadronados). Y el sentimiento de pueblo y la aspiración de volver a serlo permanecen, aunque Revenga siga siendo entidad local menor y mejore sus relaciones con el Ayuntamiento de Segovia. Lo asegura Alfonso Nevado, alcalde pedáneo desde las últimas elecciones, cuando la candidatura socialista se impuso por 242 votos a 78 a la del Partido Popular. Aunque no sabe si la independencia es factible, desde el punto de vista económico y desde el práctico. Mientras llega la posibilidad, Nevado ha impulsado la mejora de las relaciones con Segovia, que es un hecho mediante el convenio aprobado este viernes por el pleno.

El alcalde pedáneo de Revenga ha estado varios años trabajando codo con codo con su antecesor, José Luis Cañas, en el cargo desde 2003 hasta 2015. Sabe bien cómo funcionan las cosas. Nevado reconoce que «pertenecer a las mismas siglas favorece la sintonía» y que en los últimos catorce años las relaciones con el Ayuntamiento han sido buenas. Pero está convencido de que pueden ser mejores y el pasado mes de enero propuso al Ayuntamiento modificar el convenio. El «buen feeling» que tiene con el equipo de gobierno se ha plasmado en la modificación aprobada el viernes (con el voto en contra de IU y la abstención de UPyD y Ciudadanos).

El núcleo tiene colegio, consultorio médico y un entorno natural privilegiado

  • patrimonio

  • En el colegio de Revenga hay 34 niños. El viernes salieron para celebrar el Día del Árbol en la ribera del embalse de Puente Alta, una de las áreas naturales del término junto al soto, que mantiene una de las fresnedas más extensas de la provincia. En el pantano, los escolares participaron con sus profesores y un agente medioambiental en la colocación de cajas nido para aves insectívoras, facilitadas por la Sección de Protección de la Naturaleza del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta.

  • El patrimonio natural es una de las riquezas de Revenga, además de los numerosos vestigios históricos, como los restos de calzada romana en los alrededores de la ermita de San Roque, la iglesia de San Sebastián o la ermita de Nuestra Señora del Soto. Y el pueblo, que conserva la configuración rural excepto en la zona de la travesía de la carretera N-603 (donde la entidad local quiere que mejoren las medidas de seguridad vial y la conexión con la calle Eras de Arriba), mantiene otros servicios que facilitan que la población siga asentada y siga creciendo. Uno es el colegio; otro el consultorio médico, con consulta del médico todos los días y de enfermería tres días a la semana.

  • El nuevo convenio con el Ayuntamiento de Segovia, cree Alfonso Nevado, permitirá mejorar otras cosas. En cartera tiene el arreglo de la plaza Eras del Mayo, de la travesía del Calvario y de las calles Barruelo y Guindo, entre otras, porque el listado es muy extenso.

A partir de ahora, Revenga no tendrá que ejecutar las obras ni asumir las inversiones como en el anterior, firmado en 2003 y cuya revisión solicitó la entidad local en 2013, cuando el Ayuntamiento solicitó una memoria valorada. Las antiguas condiciones implicaban que Revenga asumiera la ejecución de las obras con un presupuesto exiguo, de unos 55.000 euros, y también redactar los proyectos y las memorias, aunque sin que lo recogiera el convenio los técnicos de Segovia han venido haciendo estas tareas que, ahora sí, les corresponden al Ayuntamiento en virtud del nuevo acuerdo.

Revenga, que en el último ejercicio ha tenido una asignación de unos 80.000 euros de acuerdo con el padrón de habitantes y los impuestos que pagan, ya solo tiene que ocuparse del mantenimiento y conservación de los edificios públicos y espacios libres, incluido el cementerio, la escuela municipal y las instalaciones deportivas, además del consultorio médico y la administración y gestión de los servicios deportivos; también gana la entidad en los proyectos financiados con las subvenciones que puede solicitar a la Diputación, ya que el porcentaje de aportación que correspondía antes a Revenga lo asumirá el Ayuntamiento.

Prioridades

En general, advierte Nevado, los servicios están bien atendidos. La recogida de basuras es puntual; en la limpieza de las calles, dos días a la semana, el alcalde pedáneo trabaja para que sea un día más; los colectores de aguas residuales y la depuradora funcionan correctamente, y por esos una de las prioridades ahora es mejorar la calidad del agua potable, que en verano tiene un sabor fuerte. La entidad ha pedido una subvención a la Diputación y ayuda al Ayuntamiento para instalar un alambique en el depósito que reduzca la concentración de hierro y manganeso que se detecta sobre todo en el mes de julio, procedente del sustrato rocoso del embalse de Puente Alta, y espera que con el nuevo convenio Segovia asuma el proyecto, que incluye levantar la tubería de fibrocemento de la calle Calvario para sustituirla por una de polietileno. Porque, recalca, «el agua es una prioridad absoluta, y la solución definitiva sería el recrecimiento de la presa de Puente Alta, lo que pasa es que la Junta no quiere hacerlo por motivos políticos, por el viejo bipartidismo».

Autobuses

Otra necesidad es una pista polideportiva para los niños, ya que solo tienen el frontón, y en cartera tiene hacer varias calles sin pavimentar, pero la principal reivindicación de los vecinos es el transporte público, la conexión con la ciudad que ahora esta cubierta por La Sepulvedana (con menos horarios) y una de las líneas de transporte metropolitano, que es insuficiente. Nevado y su equipo (Jesús Rodríguez, Jesús Peña y Hortensia Álvarez, con Araceli Arranz, del PP, en la oposición) quieren que «el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta se impliquen para que esta concesión de transporte mejore el servicio a Revenga, porque los vecinos creen que tienen los mismos derechos que los de otros sitios». Y otra opción es que la línea de transporte urbano que llega a Hontoria prolongue el recorrido hasta allí. «Llevamos años así y ni el Ayuntamiento pedáneo ni la asociación de vecinos lo han podido conseguir».

La realidad es que este convenio mejora las relaciones y las condiciones entre Revenga en Segovia, que ya son notablemente mejores que las de hace catorce años. Sin embargo, Alfonso Nevado remarca que lograr más cosas para el pueblo supone «una lucha permanente». Y quienes le sucedan al frente de la entidad local menor, añade, «tendrán que seguir luchando». Porque es también evidente que otras decisiones les afectan igual que a los barrios incorporados, como que les hayan suprimido la bonificación del 50% de la tasa del agua. Y reclamar contra ellas, dice Nevado, es algo «lógico, quien lo hace está en su derecho». Otra cosa, reconoce, es que «los servicios se pagan con las tasas».

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