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El Pontón Alto aliviaba abundante volumen de agua este domingo por la mañana.
El Pontón desagua con fuerza y los caudales tienden a la estabilidad tras 72 horas al alza

El Pontón desagua con fuerza y los caudales tienden a la estabilidad tras 72 horas al alza

El punto de control del Eresma en la capital ha registrado una altura de casi 2,6 metros y el cauce se ha desbordado en Valsaín y Los Huertos

César Blanco Elipe

Domingo, 14 de febrero 2016, 23:27

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Lluvia, viento, nieve, pedrisco... En las últimas horas, Segovia ha pasado por toda una paleta cromática de inclemencias que han dejado un panorama revuelto en las cuencas de los ríos, embalses y también en las carreteras, en consonancia con el vaivén de adversidades meteorológicas. Así se desprende de la evolución de los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero en sus diferentes aforos.

Ayer las gráficas reflejaban, por lo general, una cierta estabilidad dentro de la prevención ante posibles riadas. La CHD no declaró ningún estado de alarma en la provincia, pero sí hubo dos estaciones que superaron los límites de la alerta, un panorama menos grave que la alarma en la escala de avisos de la Confederación. Bastaba ver ayer la fuerza del desagüe en el Pontón Alto, que llegó a aliviar, en la recta final del sábado, cerca de 28 hectómetros cúbicos por segundo. Ayer se produjo un progresivo descenso del volumen vertido, aunque siguió siendo cinco veces más que el del viernes.

Tanto el Eresma a su paso por Valsaín, como el Riaza en el entorno de la villa homónima del nordeste, han estado en esta situación. De hecho, ha habido desbordamientos que no han pasado a mayores inundaciones en el primero de los cauces, que también ha traspasado las riberas en las inmediaciones de Los Huertos.

En la capital, el momento de mayor incertidumbre se produjo en la medianoche del sábado al domingo. Por el Eresma llegaron a correr 32 metros cúbicos por segundo. Fue el viernes cuando ese cauce se disparó, pasando de 6,5 metros cúbicos por segundo a 22,2, para luego continuar creciendo de forma más suave pero paulatina. El cauce también subió y alcanzó una altura de 2,56 metros en los momentos más conflictivos. En menos de 72 horas, el nivel ascendió 1,10 metros.

El Cega y el Duratón también han recogido abundante agua y bajan con más fuerza. En el primero, por ejemplo, en Aguilafuente, el caudal medido se ha multiplicado por trece en tres días, pasando de 2,3 metros cúbicos por segundo a 26,6.

Protección Civil alerta para hoy de nevadas, que en la meseta pueden llegar a ser de cuatro centímetros, y en el Sistema Central acumulan unos doce. La Aemet mantiene además el aviso por fuertes rachas de viento, que en cotas altas podrá soplar a 90 kilómetros por hora.

La nieve y el granizo obligaron a circular con precaución en algunas carreteras de la provincia, sobre todo las más próximas a la sierra, donde fueron obligatorias las cadenas entre Riofrío de Riaza y el límite con Castilla-La Mancha.

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