La comisión de los encierros plantea cambios en la suelta y los corrales

La comisión encargada de la redacción de un protocolo para los encierros que sirva como un documento base para la organización de estos, continúa con sus reuniones semanales analizando diversos aspectos susceptibles de mejorar o cambiar para que el ciclo de la villa continúe siendo un modelo.

En las últimas reuniones, los asistentes, miembros de distintas asociaciones y grupos políticos, así como aficionados, han centrado sus esfuerzos en los primeros metros del recorrido campestre, desde los corrales del Cega hasta el cruce de la carretera de Cantalejo, es decir, el tramo en el que los astados pasan por el pinar, después de los cambios de recorrido realizados el año pasado desde la organización, con el fin de salvaguardar la propiedad privada, y ante las quejas de algunos caballistas que apuntan dificultades a la hora de detener la manada antes de llegar a campo abierto.

Centrándose en los propios corrales, desde la comisión se han lanzado varias ideas, algunas de ellas con fuerza, como es la posibilidad de realizar en el corral principal una segunda estancia o disminuir su tamaño mediante unas puertas o distintos sistemas, con el fin de que en el momento de la suelta, los astados se encuentren más recogidos y pueda salir una manada más unida, evitando también que algún animal quede rezagado en el interior, con el consiguiente peligro una vez que sale al pinar, teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que disfrutan cada día de este espectáculo.

Otro de los temas que está sobre la mesa es la posibilidad de ver los toros a través de una mirilla de tamaño grande o un visor, con el fin de evitar que el público pueda llamar o incitar al ganado, tal y como ocurrió el año pasado, cuando, debido a la reacción de los astados, se determinó el cierre del corral al público.

También se estudió la posibilidad de incluir una malla de sombreo en la parte alta de los corrales, aunque la mayoría de asistentes no lo vio necesario, puesto que se apuntó que los astados no suelen fijarse en las personas que se sitúan en ese lugar durante la suelta. Además se destacó que en el último ciclo de encierros, ninguna persona ajena a la organización accedió a ver los toros a los corrales minutos antes de la suelta, como si ocurría en años anteriores. Igualmente se apuntaron ideas cómo la posibilidad de desembarcar antes los toros, especialmente los del domingo, ya que apenas pasan 24 horas en los corrales, cuando el resto sí están más de un día.

Otra de las ideas que desde la comisión se está analizando es la posibilidad de que los astados salgan andando del corral, en lugar de corriendo, como se hace hasta ahora. Esta situación pasa por despejar la zona de salida, tanto de vecinos como de vehículos y caballistas, ya que apenas se necesitarían algunos para conducir al ganado de forma tranquila, mientras que el grueso de los jinetes podría esperar en otro punto para recoger la manada ya pausada y continuar el camino.

Dificultades

Es una posibilidad que entrañaría varias dificultades, por lo que aún queda en análisis dentro de la comisión, desde dónde también se apuntó el peligro de los corredores que salen al paso de la manada, tras ellos, después de la suelta, cuándo se forma una masa de vecinos que arrean a los toros que acaban de salir, lo que para algunos beneficia la unión de la manada. También se recordó que algún año se intentó que algunos jinetes se acercaran más a la puerta de los corrales para arropar a los toros en el momento de la salida, y éstos fueron increpados por el público. Igualmente se estudió un posible control e identificación de los participantes a caballo.

Estas cuestiones y otras que puedan surgir sobre los jinetes se dejaron en manos de las asociaciones de caballistas, a cuyos colectivos se les pidió que propongan medidas para mejorar el desarrollo del recorrido por pinar y campo, para evitar así que sea el futuro responsable de la conducción del ganado el que tome medidas que para algunos pueden resultar incluso drásticas.

La comisión también acordó invitar a próximas reuniones a los responsables de la conducción del encierro del último ciclo, para que expongan de primera mano cuáles fueron los problemas que se encontraron en el trayecto y poner sobre la mesa posibles soluciones al respecto. También se contará con la coordinadora de peñas y otros colectivos, en distintos encuentros que analicen otros puntos de vista del encierro. Para la próxima cita quedan pendientes de evaluar aún varias cuestiones, como el recorrido urbano.