El puente del Pilar pone el cartel de 'completos'

Los industriales no las tenían todas consigo. Los mapas del tiempo no precisamente eran favorables para una avalancha de visitas en un puente tradicionalmente próspero para el turismo segoviano. El del Pilar es un festivo que suele estirar el tirón de las vacaciones estivales y por muchos hosteleros es esperado como agua en mayo para hacer su particular agosto en estas fechas festivas del calendario.

De momento, el inicio ha sido prometedor. El sol escondido entre nubes logró asomar algún rayo y los peores augurios meteorológicos no hicieron acto de presencia para no empañar ni aguar las primeras horas del puente. Desde por la mañana, las riadas de turistas tomaron las calles del centro histórico de la capital. Pero como siempre matizan los empresarios dedicados al sector servicios, ahora solo queda encomendarse a que los visitantes que escogen este destino demuestren que la recuperación económica ha llegado para quedarse y gasten en la hostelería y el comercio segovianos.

La recta final del verano dejó un buen sabor de boca a los responsables de la gestión turística municipal. Fue «el mejor agosto desde 2011» en cuanto a la afluencia de viajeros y a tenor de las atenciones prestadas en los diferentes puntos de información. Por ejemplo, el Centro de Recepción de Visitantes del Azoguejo, punto de encuentro principal del turismo que recala en la ciudad, contabilizó casi 35.200 consultas personales, a las que se añadieron las cerca de 3.000 que acudieron al punto de la Puerta de San Andrés, según la recopilación efectuada por el Área de Turismo del Ayuntamiento de la capital segoviana.

Desbordados por momentos

Así que el bullicio de visitantes que comenzó a atisbarse el viernes presagia un buen puente del Pilar y la prolongación de la buena racha que vive el sector desde la segunda mitad de este año. Eso sí, con el permiso meteorológico. La concejala de Turismo y Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, intuía que la ciudad iba a registrar durante el fin de semana «un lleno prácticamente total». De momento, ayer el buen tiempo contribuyó a que los hoteles colgaran el cartel de completo. Claudia de Santos confirma un sábado «en el que casi no cabía un alfiler» y con una «ocupación en los alojamientos del circuito habitual del cien por cien».

Las consultas en el Centro de Recepción del Azoguejo se multiplicaron, sobre todo coincidiendo con la llegada de los trenes de alta velocidad más concurridos, entre las 11 y las 13 horas. Incluso hubo momentos revela la concejala en que se formaron colas que llegaron a la plaza y que provocaron algunos momentos de nerviosismo al no dar abasto con la avalancha de consultas de información.

Ya el viernes hubo algún indicio que invitaba a pensar en un principio de puente masivo en lo que al «turismo excursionista» se refiere. Visitantes que vienen y se van en el mismo día, que usan el tren o sus automóviles particulares, y que en su mayoría proceden de Madrid. Ese día, la organización ya tuvo que duplicar la oferta de visitas guiadas, apunta la representante municipal. Ayer, la demanda fue aún mayor. Por la mañana, la ruta dedicada al patrimonio tuvo que triplicar la oferta para grupos, subraya De Santos.