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Presentación de la edición este año de Malangosto.
La romería más alta de Europa distingue este año a José María Ruiz y a Rosa Velasco

La romería más alta de Europa distingue este año a José María Ruiz y a Rosa Velasco

La 46 edición de Malangosto volverá a hermanar mañana a segovianos y madrileños

marta serrano

Sábado, 1 de agosto 2015, 11:32

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Segovia y Madrid volverán un año más a hermanarse, y ya son 46, a nada menos que 2.004 metros de altura. La romería de Malangosto, la más alta de Europa, recreará este domingo el encuentro entre el Arcipreste de Hita, que encarnará el restaurador José María Ruiz Benito, colaborador habitual de la asociación, y la Chata, la mujer serrana, representada por Rosa Velasco González, directora del grupo La Esteva, que se relata en El Libro del Buen Amor. Será, además, una magnífica ocasión para el encuentro de romeros, ganaderos y demás oficios típicos de la zona a ambos lados de la sierra.

La romería comenzó en la década de los años sesenta como un motivo para el reencuentro de todos los trabajadores del lugar, gentes que vivían en las montañas y merecían una fiesta por la dureza y crudeza de sus oficios. Desde entonces siempre se ha celebrado el primer domingo de agosto.

Programa

Los actos del programa son similares a los de anteriores ediciones. La romería comenzará en la explanada de El Chozo de la Chata, situado a unos 1.500 metros de altura, y discurrirá hasta la Santa Cruz de Malangosto, donde se celebrará una misa. Tras la puesta en libertad de palomas y otras especies que han estado en el Centro de Recuperación de Aves Silvestres de la Comunidad de Madrid, llegará el nombramiento del Arcipreste, la Chata y los romeros, tanto el más joven como el más mayor.

«Sigue habiendo interés por conseguir estos títulos, hemos llegado a tener romeros de 90 años y también de solo unos meses», explicó Juan Antonio Tapia, presidente de la Asociación de Amigos del Libro del Buen Amor, durante la presentación realizada en el restaurante José María. Hacia las 14 horas se realizará la bajada hasta la pradera de El Chozo, en el merendero de la Fuente de Cambrones, donde Pedro Carabias preparará un arroz campero, compuesto de conejo, jabalí, corzo, cangrejos de río y diferentes hortalizas, acompañado de un postre de fruta, normalmente sandía. La fiesta continuará con bailes al son de dulzaina y tamboril.

Dificultades en el pasado

Juan Matey, miembro de la organización y encargado de la seguridad, destacó que «tuvimos hace unos años grandes dificultades para sacar adelante la romería; inclusive este año para hacer solo una hoguerilla. Pero la seguridad está garantizada, en Malangosto no hay peligro, lo único que pedimos a los que se animen es que acudan con un buen calzado, ropa de abrigo por si refresca y un sombrero para protegerse del traicionero sol de la sierra». También advirtió de que quien asista en coche deberá aparcar a un lado de la travesía para no obstaculizar el camino y dejarlo libre, y de que siempre «hay que hacer caso a las autoridades, tanto de Segovia como de la Comunidad de Madrid».

Esta celebración es la seña de identidad de la asociación, compuesta por alrededor de catorce amigos y que no cuenta con ayudas económicas por parte de instituciones o entidades. La afluencia de la romería suele rondar las 500 personas, explicó Tapia, «aunque sube muchas más gente de la que luego se queda a comer». En los primeros años, las actividades se desarrollaban en Peñalara, en el Risco de los Claveles, luego fue en Fuenteinfantes y por último en el Puerto de Malangosto. Principalmente, la asistencia era de jóvenes que acampaban la noche anterior, pero las nueves leyes «impiden que podamos seguir haciéndolo».

Matey también quiso subrayar el fuerte vínculo que existe con los vecinos de los pueblos del Valle de Lozoya, ya en la vertiente madrileña, que destacan «el gran cariño que tienen a Segovia», aunque las cuestiones administrativas hayan provocado un alejamiento. El mayor ejemplo de estos fuertes lazos es Ángel Sanz Angelete, procedente del Valle de Lozoya, de 80 años de edad y que siempre acude a la romería. «Forma ya parte de la propia fiesta», señalaron los miembros de la asociación.

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