El periodista taurino André Viard será el pregonero de las fiestas de Cuéllar

El periodista francés André Viard, una persona muy vinculada con el mundo de los toros, será este año el pregonero de las fiestas de Cuéllar. En la biografía facilitada por el Ayuntamiento de Cuéllar se señala que Viard es editor, pintor, escritor, caricaturista, fotógrafo... y matador de toros, además de creador y presidente en Francia del Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas.

Autor de una decena de libros dedicados al mundo del toro, dentro de los cuales Comprendre la corrida, Le grand livre de la corrida y Le mythe du taureau forman parte de las obras taurinas más vendidas en Francia, creó en el año 2000 el primer portal taurino ofreciendo actualidad diaria, analísis, reportages y temas de reflexión. Diez años más tarde, www.terrestaurines.com sigue siendo el portal francés más consultado.

El año 2004, después de colaborar en diversos medios franceses, André Viard decidió crear su propia editorial para poder publicar sus amplios reportajes dedicados a ganaderías y toreros. Desde entonces, la revista-libro Terres taurines se ha convertido en la publicación taurina más cotizada y más vendida del país galo. En 2010,por primera vez en la historia de la prensa taurina, una revista francesa lanza una edición en castellano: de Terres Taurines nace Tierras Taurinas, que publicados 33 opus en castellano, que se consideran ya como la enciclopedía del toro del siglo XXI.

Su trabajo le ha valido recibir prestigiosos premios periodísticos más prestigiosos (Genova, Club Allard, Fundación Wellington o Asociación Taurina Parlementaria).

André Viard ha sido pregonero en Ciudad Rodrigo, Logroño y Tordesillas, y próximamente ejercerá este papel en Cuéllar. En calidad de presidente del Observatorio de las Culturas Taurinas, consiguió la inscripción de la tauromaquia en el Patrimonio Cultural Inmaterial francés, así como un fallo histórico del Consejo Constitucional, que declaró que la excepción cultural prevista a favor de la fiesta en la legislación francesa es conforme a la Constitución.