Tres concejalías trabajan ya en la creación del registro de ADN canino de Segovia

La iniciativa anunciada hace unas semanas por el Ayuntamiento de crear un registro de ADN de los perros para cazar a los dueños que no recogen los excrementos sigue en marcha aunque no se pondrá en aplicación inmediatamente. La concejala Paloma Maroto asegura que ya está en marcha una campaña que saldrá en los próximos días de concienciación ciudadana.

Esta campaña consistirá en el reparto de un tríptico en el que se expliquen los riesgos sanitarios que conllevan los excrementos en lugares públicos, sobre todo en zonas de juegos infantiles donde los niños pueden contaminarse en cualquier momento. Maroto insiste en la falta de concienciación de la gente y en que «no es un capricho despilfarrador, sino una necesidad que además no es cara». Hace unos años un análisis de ADN canino rondaba los 150 euros mientras que ahora se encuentra en torno a los 30 euros.

La puesta en marcha del registro se está preparando en un trabajo conjunto de las concejalías de Servicios Sociales, Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana. La idea primordial es preservar con esta medida la salud y la higiene. La iniciativa consiste en que los propietarios deberán llevar a sus perros al veterinario para someterse a análisis de sangre, obtener su huella genética e incorporarla a una base de datos que permitirá combatir una conducta incívica tan vieja y frecuente como difícil de sancionar, dada la necesidad de sorprender in fraganti al infractor.

La alcaldesa Clara Luquero ya afirmó que «es la única manera de controlar las actitudes de los dueños de los perros que no se preocupan por retirar los excrementos de la vía pública» y subrayó que «suele suceder que cuando un ciudadano avisa a la Policía Municipal, que debe acudir para obligar a cumplir la ordenanza o multar en caso de incumplimiento, el agente llega al lugar y tanto el dueño como el perro han desaparecido, y si no, cuando el dueño ve al agente lo limpia». De hecho, en todo el año pasado solo se inició un expediente sancionador por esta causa, tal y como precisan desde la Delegación Territorial de la Junta, ya que la competencia final es autonómica.

El municipio valenciano de Xátiva fue el primero en poner en marcha el censo canino a finales del año pasado, y su Ayuntamiento asegura que la recogida de excrementos de la vía pública se ha reducido un 80%, por lo que el efecto es más disuasorio que recaudatorio. A Xátiva se van a sumar numerosos pueblos de Valencia, Sevilla, Málaga, Cádiz, Mallorca o Ibiza en los próximos meses y capitales como Huelva, Málaga, Mérida o Zaragoza. De momento no hay ninguna en Castilla y León por lo que Segovia va a ser la pionera en la comunidad.

Respecto a quien se encarga de pagar el análisis, en municipios como Xátiva optó por costear el gasto inicial durante los primeros meses para de esta manera incentivar a que los dueños cumplieran sin dilación y así tener lista la base de datos cuanto antes. Sin embargo, otros ayuntamientos van a optar por pagar solo una parte, cobrarán una tasa, o dejarán que el dueño lo abone integro. En el caso del Ayuntamiento de Segovia no hay nada definido aún más allá de adoptar esta medida cuanto antes ya que su puesta en marcha es solo cuestión de poco tiempo.