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Fernando Martín, de Artilugio Producciones, y Javier García, de la AIHS, en la presentación del octavo Vete al Fresco.
La unión hace la música

La unión hace la música

La hostelería y artistas segovianos vuelven a afinar su colaboración para ofrecer un carrusel de conciertos durante el octavo festival Vete al Fresco, que empieza ya y se alargará hasta septiembre

César Blanco Elipe

Viernes, 3 de julio 2015, 15:26

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¿Se han preguntado que suena el verano? Y no me refiero a la canción de turno que dé la murga hasta la extenuación. Digo que si han pensado en la banda sonora que envuelve la vida de la ciudad. Segovia sintoniza durante los meses vacacionales un festival que ya forma parte de la vida cultural y de las estampas urbanas veraniegas. El Vete al Fresco alcanza su octava edición con el espíritu intacto: ser una opción de entretenimiento en las veladas estivales, con tono desenfadado y con la música como principal actor protagonista, aunque también hay magia o títere. Los escenarios, las terrazas de los establecimientos hosteleros que se prestan a contar con ese hilo musical en vivo y en directo.

El promotor del ciclo, Fernando Martín, subraya otro aliciente, quizás el más importante con el que cuenta el inabarcable carrusel de citas, que por cierto sigue abierto. Es su activo más generoso y su valor al alza. Se trata del talento de los artistas segovianos. Vete al Fresco «no es un festival al uso recuerda, sino una plataforma y un trampolín para que los artistas puedan darse a conocer», expone Martín, de Artilugio Producciones.

A más actividad, más presupuesto

El ciclo no ha cerrado los ojos ante una escena musical segoviana en auge, tanto por las bandas como por las sinergias entre formaciones. De hecho,la organización se encuentra cada vez más con el dilema de una mayor demanda de actuaciones. El escaparate y el altavoz son idóneos en una ciudad Patrimonio de la Humanidad. La solución al bendito problema, ampliar la lista de conciertos y extender el mapa de bares y restaurantes que sumen esfuerzos para afinar todavía más la armoniosa alianza entre el mundo de la hostelería y el cosmos de la música, que hace que las sesiones de Vete al Fresco suenen tan bien.

Por eso, una de las novedades que los promotores destacan en la presentación de esta octava edición es que «hay más adeptos que nunca a la música y más músicos de salida que nunca». Y a más actividad, más presupuesto. Alrededor de un 10% a mayores. Aunque Martín insiste en que el programa bosquejado para julio, agosto y septiembre está abierto, las cuentas que maneja el festival ascienden a entre 45.000 y 50.000 euros. Las aportaciones principales proceden de los hosteleros, añade el promotor.

En la nómina de colaboraciones, están la Agrupación de Industriales de Hostelería de Segovia (AIHS) y el Ayuntamiento de Segovia, ente otras entidades. La alcaldesa, Clara Luquero, ha definido este ciclo como un «dinamizador de las noches y las tardes de los veranos segovianos». Cerca de una treintena de terrazas y más locales disfrutarán de las actuaciones en directo y acercarán los espectáculos a pie de calle, que es de lo que se trata, al fin y al cabo.

Exportado a otras provincias

Para este mismo mes, Vete al Fresco propone una agenda cargada de cultura y música, que proseguirá durante agosto y septiembre. Se hace difícil calcular cuántos conciertos y pases pondrán esa banda sonora estival a la ciudad. Solo en julio, comenta Fernando Martín, el refrescante chaparrón de música se acerca a los cincuenta actos, entre los conciertos en sí y las denominadas ambientaciones musicales.

El invento, que sopla ocho velas, ya ha sido copiado por otras ciudades y ha inspirado a algunas marcas reconocidas, señalan con orgullo el promotor y el gerente de la AIHS, Javier García. «El apoyo a los hosteleros es apoyar también a la música», anima Fernando Martín, quien concibe este ciclo como «un banco de pruebas perfecto para que salgan los artistas segovianos», una virtud aplaudida por la regidora.

«Segovia ya no es una ciudad solamente de cochinillo. La Unión Europea dice que la cultura es un objetivo aportador de riqueza y Vete al Fresco es un ejemplo que materializa ese esfuerzo», concluye el organizador del festival segoviano.

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