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Francisco Vázquez y Miguel Ángel de Vicente recorren la exposición acompañados por las monitoras y técnicos.
La Diputación de Segovia muestra el trabajo de las Aulas de Manualidades

La Diputación de Segovia muestra el trabajo de las Aulas de Manualidades

El proyecto cumple 25 años y celebra el aniversario con una exposición en el Patio de Columnas del Palacio Provincial

Miguel Ángel López

Martes, 26 de mayo 2015, 21:20

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Un reloj enmarcado en la base de una mesa camilla, un joyero reconvertido en ropero de muñecas, un vestido hecho con periódicos, maletas de madera restauradas, floreros de hechos con servilletas de papel, cuadros de las más diversas técnicas y temáticas, espejos, mesas y muebles restaurados, floreros, bolsos, trajes tradicionales... Hechos con mimo y sin prisa, estos objetos forman una gran variedad que está expuesta en el Patio de Columnas del Palacio Provincial, y es solo una parte del trabajo realizado este curso por los 1.257 participantes en las Aulas de Manualidades que organiza el área de Asuntos Sociales de la Diputación de Segovia.

Una urna situada a la entrada permitirá a los visitantes votar las obras expuestas, que están numeradas y han sido seleccionadas en las exposiciones de zona, situadas este año en Zarzuela del Monte, Martín Miguel, Juarros de Voltoya, Vallelado, San Miguel de Bernuy, Turégano, Campo de San Pedro, Duratón y Martincano. Esta es una de las novedades de la muestra anual, la decisión de premiar (con 200 euros y otros cien en material para el grupo) a la obra que sea más votada entre las 173 que forman la exposición. Es una circunstancia «especial» para celebrar las bodas de plata de las Aulas de Manualidades que la Diputación comenzó a organizar en 1990.

La iniciativa cumple 25 años. Cada primavera, el resultado de las aulas llega a las exposiciones de zona y al Palacio Provincial. Francisco Vázquez, presidente de la Diputación, destacó este martes al presentar la de este año que es el trabajo de los 1.257 participantes, de todo el área de Asuntos Sociales y de los 22 monitores que han dirigido los 177 grupos formados en un total de 157 municipios a través de los cuatro Centros de Acción Social.

Abuelas , madres, nietas y... algunos hombres

  • Estos cinco lustros de las Aulas de Manualidades pueden ofrecer un enorme catálogo de la artesanía popular, de la que no se vende y tiene un valor enorme por el tiempo que ocupa a quienes participan y por la dedicación de los monitores. María de los Santos Sáez yJesusa Martín han tenido como alumnas a varias generaciones de mujeres, pues «cuando las abuelas ya no pueden venir se quedan con los nietos y vienen las hijas», según dijo la segunda. Los hombres son pocos, ahora menos que al principio, porque «no se atreven tanto». Pero siguen colaborando porque sus mujeres «les encargan cosas en casa».

  • La tarea colectiva se ve en la exposición. En los muebles, las materias y los objetos diversos. Y la satisfacción en las caras de las monitoras. María de los Santos Saéz ilustró la de ambas con una frase «Suele decirse búscate un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar nunca más, y eso es lo que me ha pasado a mí, porque los 25 años que llevo se me han hecho muy cortitos».

Durante 62 horas repartidas a lo largo del invierno, los monitores han propuesto trabajos y enseñado las técnicas para desarrollarlos. Y quienes se inscriben en las Aulas de Manualidades, la mayoría mujeres de pueblos pequeños, tienen así una oportunidad para encontrarse un día a la semana, para charlar mientras trabajan en la restauración de un mueble viejo, en pintar un cuadro, hacer una lámpara con los más diversos materiales o avivar el ingenio para sacar de un objeto descartado o sin uso una obra de arte o artesana, y útil.

Ese es el objetivo de las aulas, proporcionar la población mayor de los pueblos «una actividad de ocio creativa, activa, participativa y formativa», señaló Vázquez. Al tiempo, cada encuentro semanal es una ocasión para convivir en pueblos donde, incluso con una población reducida, los contactos personales no son demasiado frecuentes. Así lo expusieron las dos monitoras que llevan trabajando en las aulas desde el principio, María de los Santos Saéz, de Martín Muñoz de las Posadas, y Jesusa Martín, de Barbolla. Ambas estuvieron presentes en la presentación de la muestra, a modo de homenaje personal por sus 25 años de dedicación y para que celebrar el aniversario tuviera rostros reconocibles. Los suyos y los de los dos técnicos de Intervención Comunitaria, José Antonio Sebastián y Lourdes Gómez, que han participado también en esta aventura desde 1990 y representaron con ellas a los demás monitores.

Jesusa y Santos han enseñado lo que saben. En invierno y en verano, han recorrido muchos pueblos desde hace veinticinco años para llevar a cada grupo su trabajo, sus técnicas. Han desempeñado una función vital para las poblaciones que han visitado, y a cambio de un sueldo «no muy grande» han recibido «mucho cariño», dijo emocionada Santos. Varias generaciones se han nutrido de sus enseñanzas, y las últimas muestran ahora su labor en la exposición que permanecerá en el Patio de Columnas hasta el 2 de junio; está abierta a las visitas de lunes a viernes de 9 a 15 horas y de 5 a 8 de la tarde, y el sábado y el domingo de 12 a 14 y de 18 a 21 horas.

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