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El Eresma multiplica por nueve su caudal en apenas un día

El Eresma multiplica por nueve su caudal en apenas un día

La crecida del río en la capital y la amenaza para la Casa de la Moneda han obligado a que los bomberos achicaran agua «por prevención» durante toda la madrugada

César Blanco Elipe

Sábado, 31 de enero 2015, 15:30

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La memoria no es la única que ha activado la alarma colectiva. Aún permanece en las retinas las imágenes de pasado mes de marzo de un Eresma desbocado a su paso por la ciudad, las inundaciones en la Casa de la Moneda, las orillas anegadas y el rugir del río en San Lorenzo, San Marcos. La amenazante confluencia de fenómenos meteorológicos adversos, con lluvia abundante, rachas violentas de viento y unas temperaturas mínimas no demasiado bajas con el consiguiente deshielo de la nieve ha hecho que las alertas salten en algunos ríos de la cuenca del Duero que recorren el mapa segoviano.

La situación es de alerta, expectantes de que el panorama no se desborde como hace casi un año. Y es que las crecidas que veían venirse se han producido en las últimas horas. Las precipitaciones en forma de lluvia han sido copiosas, sobre durante la pasada noche. En la cercana Cercedilla (Madrid) se han llegado a recoger 109 litros por metro cuadrado, según la información facilitada por Meteosegovia.es, portal especializado que dirige Adrián Escobar. Ya en territorio segoviano, en Palazuelos se han contabilizado más de 26 litros, y en la capital la lluvia acumulada hasta la medianoche era de casi 15 litros. Más abundantes han sido las precipitaciones en Navacerrada, donde se habían recogido casi 88 litros, señala la web Meteosegovia.es.

Con este escenario de temporal de lluvia, viento y nieve en cumbres, en la noche del viernes ya hubo problemas en el nordeste de la provincia segoviana. En concreto, entre Boceguillas y Grajera y entre este término y Sequera. Los bomberos del parque de Sepúlveda tuvieron que intervenir para controlar la avenida de agua de los ríos de la Hoz y y Seco. La carretera se vio afectada por la riada, aunque según confirman fuentes de la Diputación de Segovia, bastó con señalizar la zona sin tener que cortar el tráfico.

A lo largo de la mañana de este sábado, la mejoría de las condiciones ha estabilizado el escenario y ha permitido retirar los avisos colocados horas antes para advertir a los conductores.

Vigilantes toda la noche

En la capital, la mayor preocupación es si la nueva crecida del Eresma amenaza otra vez la Casa de la Moneda. El Real Ingenio ya padeció el año pasado la fiereza de una riada que no se recordaba desde hacía medio siglo. Bomberos del parque de Segovia y técnicos municipales han estado toda la noche pendientes del río a su paso por la ciudad, poniendo especial atención a la evolución del caudal al paso por la Ceca, que actualmente se encuentra cerrada para completar el proyecto museístico.

La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, admitía a primera hora del sábado la vigilia de los efectivos de Protección Civil. Su colega de Medio Ambiente en el equipo de Gobierno de la corporación municipal, Paloma Maroto, acudía por la mañana a la Casa de la Moneda a comprobar el estado del río y si se había producido algún daño. Por fortuna, parece que el agua no ha llegado a meterse en el inmueble como lo hizo hace casi un año.

La tranquilidad ha ido ganando terreno a la incertidumbre conforme han pasado las horas. Tras una noche lluviosa y ventosa en vela en la que los bomberos han usado «por prevención» cuatro bombas para achicar agua del foso donde se encuentran los ejes de las ruedas, junto al restaurante del Ingenio Chico, por la mañana los testimonios eran menos preocupantes.

Maroto recogía la información de los bomberos, que indicaba una tendencia a la baja en el cauce del Eresma. Lo que significa una reducción del riesgo de inundación en la Casa de la Moneda. Por su parte, De Santos también se mostraba confiada en que el nivel del agua bajase y, en caso contrario, en la eficacia de las medidas adoptadas después de las avenidas del pasado marzo que anegaron algunas estancias del Real Ingenio.

El Pontón sigue aliviando

Cabe recordar que a raíz de los sucesos de hace once meses, se instalaron sobre el muro de mampostería de la terraza del restaurante Ingenio Chico un pretil de 60 centímetros de altura realizado con vidrio de seguridad y fijado al muro mediante la colocación de diversos soportes metálicos. Esta pantalla tiene el borde superior a más de dos metros de altura sobre el nivel normal del río Eresma, por lo que se considera adecuado para evitar que el agua entre en el recinto cuando haya una crecida inesperada. Además, se han habilitado tres válvulas que permiten la salida del agua si entra en la cafetería.

La altura del río no ha llegado a esos cristales, pero le ha faltado poco. Basta ver cómo los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) dan fe de la formidable crecida del cauce en apenas un día.

Las dos estaciones de aforo que miden el Eresma en su discurrir por la capital evidencian la subida del caudal y de la altura del río. Entre las 7 y las 8 horas de este sábado, el río alcanzaba sus picos con un caudal de 37,4 metros cúbicos por segundo en uno de los puntos de medición, cuando la referencia de la alarma es de 31. En esa misma localización, el Eresma se alzaba por encima de los 2,7 metros, cuando el tope del peligro es 25 centímetros más bajo.

En el otro, el Eresma llegaba a un metro de altura (el nivel de alarma es de 0,8), con un caudal de 38,82 metros cúbicos por segundo, cuando el límite antes de decretar la alerta es de 32. En solo un día con precipitaciones más o menos constantes, el caudal se ha multiplicado por nueve y el nivel del río ha subido cerca de un metro y medio en determinados puntos, lo que ha anegado algunas orillas en la zona de San Marcos. Son los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Duero y que dan testimonio de la amenaza de crecida por la ciudad.

La tendencia anunciada por el organismo regulador es que estos niveles se han estabilizado o han ido a la baja conforme ha avanzado la mañana. Pero el Pontón Alto sigue aliviando, por lo que la sombra de que se junte con un fuerte deshielo se alarga y preocupa de cara a que sobrevengan nuevas avenidas. No hay que bajar la guardia, advierte la concejala de Medio Ambiente de Segovia. El embalse de la carretera de La Granja está a rebosar, al 100% de su capacidad de 7,4 hectómetros cúbicos.

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