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Exterior de la residencia de las Misioneras de Acción Parroquial, que permanece cerrada.
Las monjas 'carboneras' dejan Segovia

Las monjas 'carboneras' dejan Segovia

Las religiosas cierran la residencia universitaria ante la baja demanda estudiantil

Virginia Gómez

Sábado, 10 de enero 2015, 12:34

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Las monjas Misioneras de Acción Parroquial han cerrado la residencia estudiantil femenina que mantenían en la carretera de Palazuelos de Eresma y han dejado Segovia. Las religiosas vieron agotada su misión en la ciudad ante la falta de universitarias que demandaran plaza en el colegio, en el que se ofrecían habitaciones individuales, pensión completa, biblioteca, salas de ordenadores y multiusos, salón de actos, lavandería y cocinas para residentes, además de talleres, actividades deportivas, coro y preparación de misas.

Las carboneras, como así se las conoce por el origen de la congregación, fundada en el año 1942 en la localidad de Carbonero el Mayor, se marcharon de la capital segoviana al comienzo del presente curso escolar, en torno a septiembre o noviembre, según indican fuentes del Obispado, que señalan que las hermanas, alrededor de media docena, han sido destinadas a otras comunidades de provincias cercanas para proseguir su actividad en otras misiones.

De momento, no ha trascendido qué futuro le espera a la residencia estudiantil Santa Teresa de Jesús, que cuenta con más de 50 plazas. «Desconocemos sus pretensiones. No sabemos si la querrán vender», apuntan las mimas fuentes.

En su sede de Madrid, las hermanas Misioneras de Acción Parroquial guardan silencio sobre el cierre, así como sobre los planes que existen para un espacio que hasta hace poco se publicitaba como un colegio que buscaba el buen ambiente estudiantil, basado en la relación entre las jóvenes y la importancia de la convivencia.

La congregación fue creada por Genoveva Cuadrado con ayuda del párroco de Carbonero, Bernardino Arribas. Este sacerdote fundó el Centro de la Juventud Femenina de Acción Católica, cuyas integrantes colaboraron con él en las actividades del ministerio parroquial.

De ahí surgió el primer grupo de jóvenes que darían inicio al nuevo Instituto Religioso, que a través de los años se hizo presente en varias diócesis de España, así como en Brasil, Alemania, Angola, Venezuela, Chile, México y Mozambique. Actualmente, además de residencias universitarias y colegios, las carboneras desarrollan su misión a través de pastoral sacramental, juvenil, indígena y social, catequesis, animación de comunidades cristianas y liturgia, entre otras acciones.

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