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Carmelo Gonzalo, presidente de la Ronda, deposita el ramo de flores a los pies de Agapito.
Cita anual ante el monumento al maestro Marazuela

Cita anual ante el monumento al maestro Marazuela

La Ronda Segovia recuerda al célebre guitarrista y dulzainero en el aniversario de su nacimiento

el norte

Viernes, 21 de noviembre 2014, 12:29

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La Asociación Cultural Ronda Segoviana rindió anoche homenaje al folclorista y reconocido dulzainero Agapito Marazuela, cuando se cumplen 123 años de su nacimiento, que tuvo lugar en la localidad segoviana de Valverde del Majano en 1891. Como hace todos los años, la agrupación musical convocó a toda la sociedad segoviana al acto y la ofrenda floral, que se desarrollaron ante el monumento que el recordado guitarrista y dulzainero tiene dedicado en la plaza del Socorro de la capital, obra del escultor local José María García Moro, que levantó una estatua en dos mitades de más de dos metros de altura separadas por el aire. Como se recordará la escultura fue inaugurada en el año 2002 por el alcalde centrista José Antonio López Arranz, justo diecinueve años después de la muerte de Agapito.

El homenaje, humilde en su concepción, siguió el esquema de otros años, aunque en esta ocasión intervino el folclorista Feliciano Ituero, que puso la alegría en el ambiente. Los integrantes del grupo de danzas La Esteva bailaron la tradicional Entradilla y exhibieron sus dotes en el paloteo. Cerraron el acto el diputado de Cultura de la Diputación Provincial, José Carlos Monsalve, y la concejala de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos.

Marazuela, protector de la tradición musical de Castilla y fundador de una escuela de dulzaina en Segovia, es autor del afamado Cancionero de Castilla La Vieja, por el que fue galardonado con el Premio Nacional de Folclore en 1932, que recibió a título póstumo la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 1983. El folclorista, que comenzó a ganarse la vida con la dulzaina a los 14 años, ingresó en el Partido Comunista de España (PCE) en 1932. En 1936, las Juventudes Socialistas Unificadas le encargaron seleccionar los grupos folclóricos que actuarían en la Olimpiada de Barcelona de ese año, la denominada Olimpiada Roja. Tras la guerra civil, estuvo preso en cárceles de Madrid, Burgos, Ocaña y Vitoria. En 1964 publicó su Cancionero segoviano.

El maestro murió en febrero de 1983. En su memoria se concede anualmente en Segovia el Premio Europeo de Folclore que lleva su nombre. Recientemente se ha editado un audio-libro con más de cien páginas y grabaciones inéditas del folclorista, según informa Europa Press.

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