Borrar
Las noticias más leídas este jueves, 18 de abril
De izquierda a derecha, la alcaldesa, Clara Luquero, y los disinguidos, Francisco Santamera, Victoria Domínguez y José Luis López Saura.
Un San Frutos de verano

Un San Frutos de verano

Los segovianos honran al patrón en una espléndida mañana propia del mes de junio

Carlos Álvaro

Sábado, 25 de octubre 2014, 20:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fue una mañana espléndida, de luz, color y calor, mucho calor. Parecía el día de San Pedro más que el de San Frutos porque hacía para estar de manga corta. Así que los actos del patrón lucieron como nunca, bajo el sol radiante de una Plaza Mayor abarrotada de gente y entusiasmo segovianista. Porque hubo verdadero entusiasmo segovianista, ya desde la noche anterior, quizá porque los chicos del Nuevo Mester de Juglaría pusieron a cantar a Segovia entera. La alcaldesa, Clara Luquero, estaba radiante, y no era para menos. Han sido las fiestas de San Frutos con más participación, al margen de lo intensamente que están viviendo las celebraciones en el barrio de La Albuera, que comparte patrón con el resto de la ciudad.

Tras la resaca de la magnífica velada del sábado, los actos dieron comienzo a mediodía con la interpretación del Villancico a San Frutos, una pieza compuesta en el XIX por el maestro Antonio Hidalgo que sigue suscitando una tremenda emoción entre los segovianos. En el interior de la Catedral, enfrente del retablo donde descansan los restos de San Frutos, se vivieron los momentos más emotivos del día. Decenas de segovianos voluntarios constituyen un coro popular que se deja la voz en la interpretación de una canción bellísima y aleccionadora. Miembros de la Corporación municipal, con la alcaldesa al frente, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, y las autoridades eclesiásticas asistieron al Villancico, dirigido en esta ocasión por José María García Portela. El músico acabó muy contento: «Estoy feliz de haber podido contribuir a que esta tradición siga creciendo. Me considero muy afortunado porque he disfrutado mucho y creo que la gente también. Y eso es lo importante». La gente abarrotó el templo. Y es curioso porque, al margen del coro popular, el público también participa de la espiritualidad del momento, unos cantando y otros en silencio. La misa mayor empezó después. Concelebrada por varios sacerdotes, no estuvo presidida por el obispo de Segovia, Ángel Rubio, que estuvo en el Duratón, en la misa de la ermita. Fue Ángel García Revilla, deán de la Catedral, quien se encargó de ello.

Mientras tanto, la Plaza Mayor era un hormiguero. Este sábado la gente no estaba en Madrid ni en Valladolid, sino en Segovia. Y había turistas, claro, por ser fin de semana. Un calor estival, las terrazas llenas... La Unión Musical Segoviana ponía la música en el templete. Los jóvenes músicos iban desgranando jotas, pasodobles y zarzuelas y los chavales disfrutaban viendo los pajarillos enjaulados que los ornitólogos exhibieron bajo los soportales de la plaza, en la acera del Banesto. Este año faltaron las setas y los hongos.

Distinciones

Acabada de la Eucaristía, sobre la una y media llegó el momento central del día: la entrega del premio Amigo de San Frutos y la lectura del romance. La llamada Cofradía del Paso de la Hoja ha reconocido este año a Francisco Santamera Delgado, por «por cumplir con los principios de sencillez, honradez, entrega, generosidad, bonhomía, amor y laboriosidad en las tradiciones y nobles artes y oficios de la zapatería y la churrería durante toda su vida». Santamera recibió de manos de la alcaldesa la figura de San Frutos, obra del alfarero Ignacio Sanz, y dirigió unas palabras a todos los presentes: «Queridos segovianos: no sé qué decir, porque nunca me había visto en una como esta. Gracias a todos. Ya sabéis que llevo muchos años ahí, que no soy de Segovia, pero que me considero segoviano como los demás, porque bien dice el refrán que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Me han hecho amigo de San Frutos, pero yo creo que, por la edad y el tiempo que llevo en Segovia, soy hasta pariente. ¡Viva San Frutos! ¡Viva Segovia!»

También fue galardonado el pintor José Luis López Saura, que ha sido el encargado de ilustrar la hoja del libro de San Frutos correspondiente al año 2014. Después tonó el relevo la periodista de Castilla y León Televisión Victoria Domínguez Barroso, que leyó el Romance del Santo Eremita, pieza compuesta en el año 1993 que relata la bonita historia del santo segoviano que se retiró a orar al Duratón y que, a día de hoy, encarna los valores de bondad, sencillez, humildad, modestia y amor a la naturaleza.

Todo terminó con la interpretación del Himno a Segovia por parte de la Unión Musical Segoviana y un coro de voluntarios compuesto por ciudadanos de a pie y concejales de la Corporación municipal. Este himno, con música de Carlos Martín Crespo y letra de Luis Martín García-Marcos, se cantó por primera vez el día 3 de junio de 1928. En la actualidad solo se interpreta dos veces al año en la Plaza Mayor de Segovia, el día de San Pedro y el día de San Frutos. El calor unió ayer a los dos santos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios