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Casa en El Henar, una de las propiedades de Filomena Sánchez.
Cuéllar saca a subasta 13 pinares de la herencia que Filomena Sánchez dejó en 1953

Cuéllar saca a subasta 13 pinares de la herencia que Filomena Sánchez dejó en 1953

Ayuntamiento, Obispado y Fundación Social de Segovia son los herederos, después de que las tres sobrinas de la adinerada viuda murieran sin dejar descendencia

Mónica rico

Martes, 21 de octubre 2014, 12:37

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El patronato de la Fundación Santa María Magdalena, que gestiona el Ayuntamiento de Cuéllar, ha comenzado los trámites para la venta de los bienes procedentes de la herencia de Filomena Sánchez Hinojal.

El primer paso ha ha sido la aprobación del pliego de condiciones para la enajenación, en subasta pública, de un primer lote de fincas rústicas procedentes de la herencia. Son trece pinares, con una superficie total de 56 hectáreas, valorados en más de 90.000 euros. La subasta se celebrará en noviembre en el Ayuntamiento de Cuéllar, una vez que se haya publicado el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia.

Antes de fallecer, en 1953, Filomena Sánchez Hinojal, una adinerada viuda cuellarana, otorgó testamento y dividió su herencia en varios lotes, legando sus propiedades a favor de algunas personas de su confianza y afecto, entre ellas el personal de servicio y sus sobrinas, al no tener descendencia directa.

En concreto, uno de los lotes lo repartió entre sus empleados, mientras que otro, que estaba integrado por varias fincas urbanas en el término de Cuéllar, se lo dejó a una sobrina llamada Carmen Sánchez Cano, pero con la condición de que al fallecimiento de ésta los bienes legados pasaran al Obispado de Segovia, al Colegio de Niñas Huérfanas de Cuéllar cuyos derechos actualmente gestiona la Junta de Castilla y León, y a la Fundación Hospital de Santa María Magdalena, cuyo patronato ejerce el Ayuntamiento de Cuéllar.

La última parte se la dejó a su administrador, pero también con la condición de que a su fallecimiento estos bienes, en su mayoría fincas rústicas- pasaran a las tres instituciones anteriores.

Es precisamente la mayor parte de ese último lote el que próximamente se subastará, tras una larga y compleja tramitación que las tres instituciones han gestionado de común acuerdo en los últimos años. El propósito de estas entidades al realizar esta subasta es ejecutar un proceso similar con todos los bienes y repartir entre las mismas el producto de su liquidación, tal y como dispuso Filomena Sánchez en su testamento. Los trámites para la aceptación de la herencia de Filomena Sánchez comenzaron en el año 2006, cuando se conoció el fallecimiento de la última sobrina de la persona que dejaba el legado.

También entonces comenzaron las investigaciones para constatar la existencia o no de herederos, ya que se conocía que esta sobrina, Carmen Sánchez, no contaba con descendencia, pero no si otros familiares directos la tenían. Así, se averiguó que tres sobrinas más, las únicas herederas, habían fallecido sin descendencia. Las tres fallecieron en Valladolid: Amalia Fernández Arranz, el 4 de febrero de 1970; María del Carmen, el 3 de marzo de 1989; y Julia Fernández Arranz, el 3 de noviembre de 1995.

Tras constatar las partidas de defunción y conocer que ninguna de las sobrinas tuvo descendencia, se abrió la vía para la adición de los legados de la misma a sus últimos herederos, es decir, al Ayuntamiento de Cuéllar, el Obispado y la Fundación Social de Segovia, cuyas funciones de patronazgo están atribuidas a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, desconcentrada en la Delegación Territorial de Segovia por razón del domicilio de la Fundación.

Inventario y reuniones

El Ayuntamiento cuellarano abrió un expediente base, con la documentación relativa al testamento, y un inventario de todos los bienes, y se mantuvieron reuniones con las partes para deliberar acerca de la defunción y realizar la valoración de los bienes.

Asimismo, desde el Ayuntamiento se enviaron ofertas de compra sobre los bienes de la herencia a todos los arrendatarios del momento, ya que el interés de las partes, desde un primer momento, al igual que ahora, no era la división de los bienes, sino la venta de la totalidad de las propiedades y el posterior reparto de los fondos entre los tres herederos, tal y como se hará tras la subasta de los pinares, en las próximas semanas.

En un primer inventario se registraron hasta 35 bienes inmuebles en toda la zona de Cuéllar, entre los que destacan un pequeño hotel de dos plantas en El Henar, un corral en la zona del Camino de las Canteras, una tierra en el Camino de los Molinos, otra tierra más en el Camino de El Henar, y otro terreno similar en la zona de las Herijuelas; un cercado en la calle El Palacio, un edificio con varias viviendas y un local comercial en la plaza Mayor del municipio y los pinares que ahora son motivo de la subasta.

Tras los primeros pasos y trámites, tanto el Ayuntamiento de Cuéllar como el resto de instituciones realizaron la aceptación del legado, con lo que pasaron a ser oficialmente herederos de las propiedades. Posteriormente se inscribieron las mismas en el registro a nombre de los nuevos propietarios para continuar con la legación de la herencia.

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