El Cabildo programa 735 visitas semanales a la torre de la Catedral de Segovia

Hasta las campanas son 199 peldaños. La escalera de espiral es angosta y se llega a ella por la pequeña puerta del fondo de la capilla de San Blas. Subir a la torre de la Catedral de Santa María requiere una forma física aceptable y completar la visita puede tener una duración de hora y media. Más de diez años después de que concluyeran las obras de restauración y limpieza, el Cabildo catedralicio ha decidido abrir la torre al público y ha programado la visita de un centenar de personas cada día, 35 como máximo en cada una de las tres sesiones diarias, 735 a la semana.

Ángel Rivilla, Deán de la Catedral, subrayó que el deseo de abrir la torre nació ya en 2003, al finalizar las obras. Desde entonces, «ha sido un clamor, y a finales de 2013 nos lo propusimos como objetivo». Hacerlo realidad ha implicado conjuntar el «compromiso para facilitar el acceso, estudios y reuniones», y el peso lo ha llevado el fabriquero del templo, José Goméz, con la ayuda de otros colaboradores. El obispo de la Diócesis, Ángel Rubio, expresó en la presentación del programa de visitas su alegría por participar en «este acontecimiento, una meta del Cabildo que llega a la inauguración», y subrayó el carácter cultual y cultural con que se levantó la Dama de las Catedrales, pues «la finalidad cultural también es inseparable del culto, arte y fe no son incompatibles, están unidos, lo artístico y lo bello acercan también a Dios».

El Cabildo ha invertido más de 50.000 euros para hacer visitable la torre, dedicados a la limpieza de las paredes (han sido eliminados todos los graffitis, incluso el que hizo Don Juan de Borbón en 1914), el arreglo de los peldaños (que han sido nivelados para corregir el desgaste de siglos), la decoración de las estancias, la limpieza de los excrementos de palomas y las medidas de seguridad. Gómez destacó que la apertura a las visitas ha supuesto también que el Cabildo haya contratado a una persona en paro, un empleado más de la Catedral. Los canónigos esperan recuperar la inversión con las entradas de los visitantes.

La visita

La torre de la Catedral de Segovia alcanza una altura de 88 metros, veinte menos que cuando finalizó su construcción en 1562, pues el chapitel gótico original (destruido por el incendio que causó un rayo en 1614), tenía 27 metros. La visita muestra tres niveles de la construcción trazada en 1526 por Juan Gil de Hontañón y concluida por su hijo Rodrigo y el aparejador García de Cubillas a lo largo de 38 años, entre 1530 y 1568. Fue hasta su obligada reforma, con 108 metros, la torre más alta de España, más que la de Toledo y más ancha que la de Sevilla.

Hay 199 escalones hasta llegar al campanario, a unos 70 metros de altura, pero la visita se hace en tres tramos, primero 70 peldaños hasta el primer cuerpo, donde ha sido habilitada una sala decorada con cinco tapices sobre los soldados de Pompeya realizados sobre cartones de Rubens en la que se proyecta un audiovisual acerca del incendio de 1614.

Otros 63 peldaños suben hasta el segundo cuerpo, la Casa del Campanero que estuvo habitada hasta mediados del siglo XX, donde se pueden ver las distintas estancias, la cocina y los miradores abiertos a los cuatro lados de la torre, y desde donde parte una escalera de madera hasta un nivel intermedio, la sala del reloj, donde sigue en marcha el ejemplar fabricado en Estrasburgo en 1882 y donde estaban las cuerdas desde las que se accionaban las campanas.

El tercer cuerpo de la torre es el campanario y el último visitable; hay que subir 66 escalones más para ver las nueve campanas, cada una de un tamaño apropiado para cada toque (simples, solemnes, de llamada a misa, de difuntos...), cada una con su nombre y con un peso que oscila entre 300 y más de 1.400 kilos. La más pequeña es la de 'esquilones', y al lado están la 'Mediana' o cimbalillo, la 'Sermonera', 'San Nicolás' o tormentera, 'La Fuencisla' y la más grande, 'Nuestra Señora de la Paz', que tiene escrito «María de la Paz me llamo / cinco quintales peso / si no me quieres creer / cógeme a peso / bájame al Azoguejo / y me dejas en mi puesto». Desde el campanario hay unas magníficas vistas de Segovia y sus alrededores; en un día claro se ven perfectamente las torres de localidades como Carbonero el Mayor o Turégano, a 40 kilómetros.

Tarifas

Visitar la torre de la Catedral de Segovia tiene una tarifa de 5 euros para los segovianos, que tienen el acceso gratis a la Catedral. Para los turistas la tarifa es la misma, pero deben añadir los 2 euros que cuesta entrar en el templo y que también permite visitar el museo.

El Cabildo de la Catedral ha establecido tres horas distintas para la visita, todos los días a las 10, las 12 y las 16 horas, con la previsión de que la duración máxima es de 90 minutos, en grupos de 35 personas como máximo; en previsión está la posibilidad de establecer visitas guiadas los sábados y domingos y la adaptación de los horarios en función de la demanda. Los únicos días que no será accesible la torre son los mismos que está cerrado el templo: el día de San Frutos, 25 de octubre, y los días 24, 25 y 31 de diciembre.