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José Luis Concepción pronuncia el pregón inaugural de las fiestas de La Granja.
Concepción evoca su vivencia granjeña y elogia la historia y el futuro del Real Sitio

Concepción evoca su vivencia granjeña y elogia la historia y el futuro del Real Sitio

El presidente del TSJ de Castilla y León pregona las fiestas de San Luis en la repleta plaza de los Dolores

Miguel Ángel López

Viernes, 22 de agosto 2014, 22:25

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José Luis Concepción, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, conoce bien el Real Sitio de San Ildefonso y las fiestas de La Granja. El municipio serrano y sus celebraciones son parte de sus vivencias. Peñistas, veraneantes, vecinos y todos los foráneos que abarrotaron la plaza de los Dolores escucharon su elogio de la localidad y la evocación de sus recuerdos en el texto que leyó para pregonar las fiestas de San Luis, cinco días de festejos amenazados por los nubarrones en esta primera tarde durante la que los Gigantes y Cabezudos animaron las calles casi dos horas antes del colorido desfile de las peñas. En el balcón del Ayuntamiento, al lado del alcalde, José Luis Vázquez, y de la reina y sus damas, Concepción recordó momentos de su niñez y juventud en el Real Sitio, evocó la historia del municipio y su futuro como patrimonio de la humanidad al ser designado Reserva de la Biosfera.

En la plaza de Los Dolores cada agrupación lució sus distintitivos y se dispuso a buscar el mejor sitio para escuchar la arenga inicial de las fiestas encomendada a José Luis Concepción. La voz del jurista segoviano tomó el relevo de Eduardo Juárez, y si el primer cronista oficial del Real Sitio dedicó el año pasado su pregón a las coplas gatas (y el episodio que levantó a los mozos porque se pretendió elegir a una reina de las fiestas no nacida en el lugar), Concepción tomó la oportunidad de este «privilegio» para recordar su participación en muchas ocasiones, desde que siendo un chaval se acercaba en autostop «con la única intención de ser un granjeño más y de disfrutar del ambiente de sus peñas y sus animadas verbenas».

Desde la niñez

Afirmó que su cariño por La Granja se inició en su niñez, cuando acudía con sus padres a tomar el aperitivo del domingo y a pasear por los jardines hasta llegar al Mar, y en su juventud, en veladas en los alrededores del Palacio con un concierto de Joan Manuel Serrat, el ballet de El lago de los cisnes en el escenario de la fuente de los Baños de Diana, el cine de verano en el patio de Carruajes «o esas escapadas con la pandilla para acabar en alguno de los lugares típicos», como el bar de Tachuela o Villahuevos con sus porrones.

En sus palabras, Concepción dio muestra de su conocimiento del Real Sitio y sus vecinos. Lo hizo al decir que «ya sé que los granjeños sois granjeños por encima de todo y que Segovia es solo la capital de la provincia a la que pertenecéis», y al añorar a quien esto aseguraba, su compañero de judicatura Fernando Fernández, pero también al afirmar que «Segovia no se puede entender sin La Granja y La Granja no se puede entender sin el carácter de Segovia y lo segoviano», pues «es una sinergia que nos engrandece a todos y que en mi caso, me hace sentirme uno más de vosotros».

Repasó luego la belleza del entorno y el equilibrio del casco histórico de calles angostas y en cuesta, sus edificios neoclásicos, y una parte de su historia, con momentos clave como la elección por Felipe V, «el primer rey de la dinastía reinante», para edificar su palacio, la Sargentada que obligó a la regente María Cristina a restablecer la Constitución de 1812 o el nacimiento de Don Juan de Borbón, abuelo del actual rey.

Tradiciones

El pregonero elogió después la elección de San Luis como patrón, «un rey que también fue santo», las maravillas que hacen de La Granja «refugio de veraneantes» y el comienzo de estas fiestas patronales, días para dejar a un lado los problemas cotidianos, «de emociones de juventud, de charlas de madurez, de encuentro de amigos y familiares que ya están aquí porque quieren vivir este ambiente», para el que hay que preparar «la música y la limonada con las que ambientar nuestra peñas; enchiqueremos ya las reses para que tenga lugar esa fiesta tan española; pongamos en remojo los judiones para esa cita universal que dará el martes de comer a tantas personas; desperecemos nuestra indolencia para bailar en todas las verbenas hasta el amanecer; dejemos a un lado los pesares y los sinsabores para dar rienda suelta a la alegría. Aparquemos definitivamente pendencias y rencillas. ¡Que la fiesta triunfe sobre la monotonía!», dijo Concepción antes de terminar invitando a todos a disfrutar la fiesta: «¡Llenad los vasos y brindad con el de al lado!».

Este viernes por la noche se brindó mucho en La Granja, y los festejos del sábado tienen muchas citas tradicionales, como la travesía del Mar, que cumple 35 ediciones, la suelta de reses en la plaza de toros, el concurso de recortes, el pasacalles con vermut y el aperitivo o el aniversario (40 años ya) del chocolate calentito esta tarde en la plaza de los Dolores.

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