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Trabajadores de WWF toman muestras de las más de cuarenta especies que habitan en el río Riaza en Montejo de la Vega de la Serrezuela.
El río Riaza implanta un proyecto pionero en la custodia de los entornos fluviales

El río Riaza implanta un proyecto pionero en la custodia de los entornos fluviales

La CHD y WWF suscriben un convenio que servirá de referencia para otros ecosistemas

maría callejo

Miércoles, 16 de julio 2014, 11:39

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. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y la asociación conservacionistas WWF han suscrito un convenio en el que formalizan la colaboración y el trabajo conjunto en el entorno fluvial del Parque Natural de las Hoces del río Riaza mediante la eliminación de barreras artificiales, como azudes; el seguimiento de la calidad del agua, y la sensibilización de actores clave en la protección de este ecosistema como son la población local, alcaldes, pescadores y regantes. «Este convenio supone contar con organizaciones de la sociedad civil al efecto fundamental de colaborar en la mejora ambiental de los ríos, especialmente en algunos cauces», expuso el presidente del organismo regulador, José Valín, a la hora de referirse a esta coincidencia de objetivos entre el ámbito público y la esfera privada.

En este caso, las Hoces del Parque del río Riaza atesoran una formidable riqueza de fauna, en especial aves rapaces, «pero también tiene otros valores que pretendemos mejorar», precisó el responsable de la CHD, quien añadió que «con este convenio queremos repartirnos el trabajo». Ese documento rubricado por ambas partes compromete tanto a la Confederación Hidrográfica del Duero como a WWF a realizar una serie de trabajos en conjunto.

Por su parte, el secretario general del colectivo ecologista, Juan Carlos del Olmo, indicó que «lo más importante de la firma es que tanto la administración competente en la gestión y conservación de los ríos, como la organización de defensa del medio ambiente, colaboran y trabajan juntos, uniendo sus capacidades para mejorar un tramo del río de forma experimental». Con esta colaboración, la Confederación participa en la protección de un tramo fluvial de 12 kilómetros de longitud con diversas acciones que se abordarán mediante la eliminación de barreras artificiales. Aquí caben, por ejemplo, «la demolición de azudes, la realización de escalas de peces, la mejora del bosque de galería o trabajos de divulgación ante pescadores y ciudadanos».

Mejora de hábitats

Asimismo, este convenio persigue la incentivación de la colaboración del voluntariado en el mantenimiento del mundo fluvial, señaló Valín al repasar algunas de las principales medidas que quieren llevar a cabo.

La columna vertebral del Parque Natural de las Hoces

  • El río Riaza es la columna vertebral del Parque Natural de las Hoces de Riaza y el responsable de los cortados rocosos y los cañones que crean un espectacular paisaje. Principalmente, este entorno es importante por su riqueza faunística, ya que es el hábitat de aves rapaces, nutrias o la rata de agua. Su valor fue reconocido hace más de 40 años con la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega y el Refugio del Embalse de Linares. En 2004 fue declarado Espacio Natural Protegido e incluida en la Red Natura 2000.

Además, el río sufre otros problemas de conservación. Es el caso de la presencia de especies exóticas invasoras que perjudican a las autóctonas. «El río presenta muchos problemas, por ello, queremos aportar soluciones juntos y extrapolar esas soluciones a otros lugares. La Confederación se encargará de realizar muestreos en el agua regularmente y nosotros sobre las poblaciones biológicas del río», apuntó Del Olmo. El representante de WWF añadió que «la segunda parte tiene que ver con la restauración del río y para ello hay un componente muy importante que es la eliminación de obstáculos en el cauce, pero también la recuperación de los bosques de ribera alrededor de él y conseguir la participación pública y sensibilización hacia la sociedad de la importancia de la conservación de los ríos».

Ambas partes firmantes e implicadas en el proyecto confían en que el acuerdo suscrito sirva de modelo a otras organizaciones y entidades para su posible aplicación en otros lugares.

«Es el tercer documento que firmamos de esta naturaleza atendiendo a una figura que está establecida en la ley actual que regula los aspectos ambientales de los cauces, que es el llamado Convenio de Custodia, que permite la colaboración de entidades como WWF, de naturaleza conservacionista, pero también queremos que otro tipo de asociaciones participen de forma voluntaria en estos trabajos para mejorar nuestro mundo fluvial», señaló el presidente de la Confederación.

De momento, es el único documento de este calado y con estas características firmado hasta ahora en la provincia de Segovia. En la comunidad solo existen otros dos: uno en el río Tormes en Salamanca, y otro en el Canal de Castilla, en la zona de Valladolid. En previsión, existe otro en Cabezón de Pisuerga, también en la provincia vallisoletana, y uno más que afectaría a los cauces de regantes en territorio leonés.

Este nuevo proyecto de custodia del río Riaza utilizará estudios técnicos y acciones de conservación sobre el terreno para fomentar la conectividad fluvial, restablecer los caudales ecológicos y mejorar los hábitats y especies fluviales para mejorar el valor del patrimonio en conjunto. A pesar de conocer las acciones que se van a realizar, «el convenio firmado con WWF está sin cuantificar económicamente y se desarrollará en los compromisos anuales que vayamos haciendo», apostilló José Valín.

Vertidos y depuración

Por otro lado, la CHD considera esencial la depuración de las aguas de muchos municipios que vierten al río y que no cuentan con sistema de depuración. El presidente de la Confederación manifestó que «el que tiene que depurar es el ayuntamiento, según el régimen competencial de aguas residuales en España; sin embargo, muchas veces los ayuntamientos no tienen dinero y son las administraciones de rangos superiores, ya sea la Junta o la Confederación, las que se encargan de construir las depuradoras que presupuestariamente podemos permitirnos». En este momento, el 50% de las inversiones de la CHD se destinan a depuración.

La Junta, por su parte, también está realizando un gran esfuerzo. El objetivo sería que «la mayor parte de los vertidos fueran controlados y se vierta con la calidad que se exige en las aguas europeas», declaró Valín. En Castilla y León, la mayor parte de los vertidos en municipios de más de 2.000 habitantes tienen un determinado nivel de depuración y «lo que hacemos es mejorar esa calidad de cara al futuro», agregó. La firma de este convenio se lleva a cabo a partir de un proyecto que WWF está desarrollando con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para crear un modelo ejemplar de custodia fluvial que sirva de modelo para otros ecosistemas.

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