Borrar
Varias personas, este sábado, en las aguas del embalse del Pontón Alto mientras otras toman el sol en la orilla.
Baño de alto riesgo en el Pontón Alto

Baño de alto riesgo en el Pontón Alto

La Escuela de Socorrismo viene advirtiendo del peligro desde hace 15 años y reclama medida, porque «no basta con las campañas de información»

Miguel Ángel López

Domingo, 15 de junio 2014, 11:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

. El calor ha llegado unos días antes del verano. La temperatura invita a pasar los ratos de ocio en contacto con la naturaleza, y a refrescarse cuando es elevada. Como cada año, durante los fines de semana mucha gente acude a las orillas del embalse del Pontón Alto para pasar el día, y siempre hay personas de todas las edades que aprovechan para bañarse. Pero hacerlo tiene un riesgo, es peligroso. El baño en esta parte del cauce del Eresma «no está prohibido ni permitido», como recuerda la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz. quien apostilla que la zona «no es apta para el baño» porque la Junta de Castilla y León no la ha incluido entre las que sí lo son, y precisa que «son aguas peligrosas».

La Escuela de Socorrismo de Segovia insiste en la misma advertencia. Lo lleva haciendo quince años. Su director, Luis Miguel Pascual, dice que desde un punto de vista profesional no está ni a favor ni en contra de que se prohiba el baño, y comenta que la situación no ha cambiado: «La realidad es que la gente se está bañando y hay que hacer algo». Es decir que, «si el baño en el Pontón Alto se sigue produciendo, no basta con las campañas de información, hay que tomar medidas y nadie que tenga responsabilidad pública puede escudarse en la falta de competencias».

«Hace 15 años esta colaboración fue posible y hubo servicio de socorrismo en el Pontón Alto», indica Pascual. Entonces hubo voluntad, pero el acuerdo no volvió a renovarse. Y el riesgo es real. Las aguas, oscuras y con corrientes, son peligrosas incluso para los bañistas más experimentados si no conocen las circunstancias del embalse, donde se han producido cinco muertes por ahogamiento desde 1993.

El último fallecido en el Pontón fue un joven dominicano, y su muerte el 17 de julio de 2011 volvió a avivar la polémica sobre la necesidad de prohibir el baño. Ocurrió tambiénen agosto de 2013, cuando un bañista se ahogó en Maderuelo, en el embalse de Linares del Arroyo, que entonces gozaba de la declaración de zona apta para el baño. La Escuela de Socorrismo insistió en la necesidad de tomar medidas sobre el baño en los embalses. Y también el Procurador del Común de Castilla y León.

Contradicción

El Procurador instó el año pasado en un informe a dotar de puestos de socorrismo a las zonas de baño naturales y señaló que, si bien ni la normativa estatal ni la autonómica imponen la vigilancia y el salvamento, «contrasta con lo dispuesto en la normativa higienico-sanitaria de piscinas de uso público» y «parece contradictorio» que se exija seguridad en las piscinas y no exista el mismo derecho en un espacio natural en el que se permite el baño.

De hecho, hace dos años, la Unidad de Protección Civil de la Junta de Castilla y León, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno, pusieron en marcha una campaña informativa para disuadir del baño en el Pontón Alto en la que destacaban los riesgos. Y a instancias de la subdelegada, la Confederación Hidrográfica del Duero colocó los carteles que advierten de que son aguas peligrosas. La Escuela de Socorrismo también difundió sus propios consejos, como hace todos los veranos cuando recuerda la necesidad de que las administraciones tomen medidas.

Pero el limbo legal continúa. El baño no está ni permitido ni autorizado, con excepción de la zona del embalse situada entre la baliza de seguridad y la presa. Los ayuntamientos cuyos términos municipales están en el embalse, San Ildefonso y Palazuelos, no tienen medios y confían en que de la seguridad se ocupen las otras administraciones.

Perfil de riesgo

El hecho es que la temporada estival ha comenzado y acudirán los bañistas al Pontón. Así las cosas, Luis Miguel Pascual vuelve a recordar el riesgo y señala que «el perfil de la mayoría de las personas que lo frecuentan comparte características que estadísticamente se sabe que tienen mayor riesgo de ahogamiento: familias con niños; grupos de jóvenes; extranjeros y en general personas que no conocen la zona y su peligrosidad o no toman las medidas de autoprotección necesarias». Remarca el director técnico de la Escuela de Socorrismo que deberían conocerlas todos los que van allí y precisa que «en cuanto a los niños, y vale también para los adultos, la medida de protección más efectiva es usar un chaleco salvavidas homologado, ni manguitos ni flotador».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios