La unidad crea un nuevo protocolo de lactancia materna a demanda

Estos son algunos de los motivos por los que en esta unidad se ha creado un grupo de trabajo que tiene como objetivo fomentar la lactancia materna a demanda, «que era uno de nuestros punto débiles», como reconoce la neonatóloga.

Dentro de ese grupo de trabajo está la supervisora de Enfermería de la unidad y de la UCI Pediátrica, África Sánchez Martín, quien adelanta que a partir de ese mes de noviembre se pone en marcha un protocolo de lactancia materna a demanda, que ya están explicando en la unidad, «porque la lactancia materna tiene que producirse cuando el niño tiene hambre», aunque son conscientes de la complejidad que supone poder contar con la madre durante toda el día, salvo que esté ingresada en el hospital.

En la actualidad, ya están inmersos en un periodo de transición del protocolo, y lo primero que harán es eliminar el horario fijo de comida de los niños ingresados en la unidad. «Es uno de los aspectos que varía, porque aunque tenemos un horario abierto para los padres, con este cambio podrán estar más implicados aún», señala la supervisora. Otra de las modificaciones será el horario para preparar los biberones, porque hasta el momento estaba fijado uno, «pero no todos los niños comen a la vez».

Para los prematuros también se están aplicando algunas medidas para favorecer la lactancia materna, y por citar alguna de ellas, se les da desde unas gotitas de calostro oral para mejorar su inmunidad, «y se contempla en el protocolo». Pero como argumenta África Sánchez Martín, sobre todo cambiará el protocolo de lactancia materna a demanda para los niños a término que están ingresados en la unidad, «y que han venido de maternidad por algún problema».

De este modo, en la unidad se dará prioridad al hecho de que el niño tenga hambre que a una serie de horarios establecidos para ello.

Y tanto la responsable de la unidad como la supervisora de Enfermería aseguran que siempre fomentan la lactancia materna, «pero tampoco se puede culpabilizar si alguien no puede o no quiere, o lo que sea».

Al respecto, saben que hay madres que se sienten culpables, y estas profesionales creen que su obligación es informarlas de los beneficios de la lactancia materna, «de forma veraz, preguntar y respetar la decisión, así como conocer los motivos».

Y en el caso de que se produzca una lactancia artificial, precisan que también se puede hacer generando un vínculo diferente. En este nuevo protocolo que van a poner en marcha en unos días, tienen planteado realizar una entrevista con la madre cuando llegue a la unidad, por parte del médico y de la enfermera, «para ver qué quiere hacer y explicar cómo será la lactancia materna a demanda, porque las características de la unidad no la favorecen».

Otro aspecto del que siempre tratar de concienciar a las madres es la importancia de la estimulación para que suba la leche, así como desterrar una serie de mitos relacionados, como el hecho de que si se hace una cesárea la leche tarda más en subir, «que no es verdad».