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El rector de la Autónoma de México, Enrique Graue. EFE
«Trump es como un chivo loco en una cristalería»

«Trump es como un chivo loco en una cristalería»

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México repasa la situación de su país ante las elecciones de julio y la propuesta de crear un Erasmus en América

Redacción / word

Martes, 22 de mayo 2018, 13:26

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El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue, ha desconfiado hoy de que la manera de gobernar del «vecino del norte» de los mexicanos mejore con el paso de los meses: «yo no creo que él sea encauzable...es como un chivo loco en una cristalería».

En una entrevista con la Agencia EFE, durante su participación en el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia que acoge hasta hoy la Universidad de Salamanca para conmemorar el Octavo Centenario de esta institución académica, ha contrapuesto la visión de Trump con las miradas amplias y la cooperación internacional que insistentemente han sido reivindicadas en este foro universitario.

Como una de las personalidades más influyentes en México, preguntado por la situación actual de las relaciones entre su país y Estados Unidos, tras un inicio de mandato de Trump marcado por los anuncios en torno a la construcción del muro y el endurecimiento de las condiciones de intercambio comercial, Graue ha desconfiado de que el cambio sea para mejor.

«Así es el señor, de repente se le ocurren cosas diferentes y nos deja, pero ha vuelto a insistir en el tratado», ha resumido sobre la variabilidad y la incertidumbre generada por la agenda internacional de Trump, marcada ahora por sus relaciones con Corea del Norte y con Oriente Medio.

Sobre las elecciones presidenciales que México celebrará el próximo 1 de julio, Graue ha analizado que la sociedad está «desencantada con las instituciones y con los resultados económicos que se han presentado» por parte de los gobernantes.

Además, los ciudadanos están «cansados de la impunidad y por la corrupción existente», por lo que ha reconocido que se trata de una cita electoral muy trascendente para su país, en la que México debe decidir «qué rumbo quiere tomar».

Por los factores de descrédito citados, Graue ha sostenido que el voto va a tener «mucho de emocional» y ha vaticinado que lo que depararán las urnas será «un cambio».

En opinión del rector de una de las universidades más importantes del ámbito iberoamericano, con más de 350.000 alumnos y 50.000 profesores e investigadores, el «populismo» que se ha apoderado de las agendas políticas de todo el mundo está relacionado con que el crecimiento económico generado por el modelo neoliberal y macroeconómico «no cayó en el bolso de las personas».

«Los trabados de libre comercio no cayeron en su bolso, entonces el joven no ha encontrado en estas soluciones políticas una esperanza formal, de ahí que aparezcan estos populismos que estamos percibiendo», ha resumido.

Se ha mostrado convencido de que la Universidad debe ejercer un liderazgo para revertir esta situación y, dentro del ámbito de la innovación, ha destacado que «lo primero para innovar es entrar en entusiasmo por ello, comprometerse cotidianamente» en buscar lo mejor para la sociedad.

Sin embargo, ha reconocido que las propias instituciones académicas, que de puertas a fuera se muestran dinámicas y resolutivas, son «muy conservadoras» a la hora de tomar decisiones y caminos, lo que representa un lastre.

No obstante, Graue ha defendido que esta lentitud tiene que ver con que los procesos son participativos y hay muchos agentes que dan su parecer acerca de las estrategias, lo que confiere una «gran fortaleza» a los procesos emprendidos. «Poco a poco se van venciendo residencias y se va avanzado», ha agregado.

Sobre uno de los ejes que está alimentando el debate en el IV Encuentro Internacional de Rectores, el impulso a la red de intercambio de estudiantes que pueda homologarse con el Erasmus europeo, Graue se ha mostrado convencido de que es factible y algunos países americanos han ido ya avanzando en este sentido.

«A diferencia de en Europa, donde las distancias son más cortas, nosotros (mexicanos) estamos muy lejos de Argentina...la moneda ayuda... pero ahí vamos», ha planteado.

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