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Pancarta que portaban los trabajadores de las actuales cocinas del hospital. Manuel Laya

El personal de la cocina del hospital teme la pérdida de empleo ante la llegada de la línea fría

Un grupo de trabajadores se ha concentrado ante las puertas del hospital Virgen de la Vega para solicitar información sobre su futuro laboral

Eva Cañas / word comunicación

Miércoles, 22 de noviembre 2017, 18:14

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Cerca de medio centenar de personas se concentraron esta mañana ante las puertas del hospital Virgen de la Vega para reclamar a los responsables de Sacyl más información en relación al futuro laboral del personal de la cocina del Complejo Asistencial de Salamanca. En unos meses se iniciará la instalación de la línea fría (de cara al nuevo hospital), y los actuales trabajadores temen perder sus puestos de trabajo. La plantilla actual está formada por 200 personas repartidas en las diferentes cocinas ahora existentes y que se unificarán con el nuevo sistema.

La concentración comenzó sobre las once y media de la mañana y en algunos momentos llegaron a cortar el tráfico en el paseo de San Vicente portando una pancarta donde se podía leer: 'Ni un trabajador en la calle. Si nos tocan a uno nos tocan a todos'. En la actual plantilla trabajan desde operarios del servicio, de oficios, pinches, peones, cocineros, personal de mantenimiento o de cocina, entre otros puestos, que ven peligrar, según confirmaban en la protesta.

Mar García es una de las trabajadoras de una de las actuales cocinas del hospital y lamentaba que siguieran en la misma situación de incertidumbre que meses atrás, cuando también salian a la calle a protestar. «No nos quieren decir la gente que nos vamos a quedar trabajando en la cocina y el 31 de diciembre más de 20 contratos finalizan y no sabemos lo que pasará con ellos, si se irán a la calle». Asimismo, esta afectada añadía que las vacantes del servicio, «no las están cubriendo».

Otro aspecto que critican es que se externalice el mantenimiento de la cocina de línea fría ya que consideran que formando sobre los nuevos aparatos al personal actual, «podrían hacerse cargo de ello». El personal de cocina también es consciente que con la implantación de este nuevo sistema se necesita menos personal, porque además el trabajo se realiza de lunes a viernes, «y el fin de semana quedaría personal tan solo para emplatar», argumenta Mar.

Ante la falta de información en relación a su futuro laboral, este colectivo se plantea incluso convocar jornadas de huelga, pero antes celebrarán una asamblea de trabajadores para decidir los siguientes pasos a desarrollar.

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