Toro del Cajón, comida homenaje a los mayores y fuegos para echar el cierre

Guijuelo ·
Más de 500 personas disfrutaron en el Recinto Ferial de un suculento menú con el que recibieron el reconocimiento de la villa

Redacción / word

Domingo, 20 de agosto 2017, 13:09

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La localidad chacinera echó ayer el cierre a unos intensos días festivos.

Uno de los actos principales del día, la comida-homenaje a los mayores que cada año se incluye en el programa de las fiestas y en la que más de medio millar de mayores disfrutaron de su día especial. La comida se celebró en un Recinto Ferial que se quedaba pequeño para homenajear a las generaciones pasadas tanto de Guijuelo, como de Campillo, Cabezuela y Palacios. «Si Guijuelo es grande hoy en día es gracias a vosotros», les reconocía el alcalde, Francisco Julián Ramos Manzano, recalcando «el trabajo, esfuerzo y dedicación» que estas personas han realizado a lo largo de su vida. «Esta comida significa mucho para nosotros», señaló, destacando que era «un homenaje más que merecido».

Las palabras del alcalde servían de ‘aperitivo especial’ antes de que comenzase a servirse el menú que, como no podía ser de otro modo, contaba con el jamón como ingrediente estrella, entre otros. El primer edil, que estuvo acompañado por buena parte de la Corporación municipal, los alcalde pedáneos, Juan Ingelmo y la alcaldesa de Campillo, Rosa Hernández, así como por la reina y damas, no dudó en saludar y felicitar las fiestas a muchos de los presentes que tras la comida disfrutaron de un baile, especialmente pensado para ellos, a cargo del Trío Festival.

El Toro del cajón

Previamente, los amantes del toro tuvieron por la mañana una nueva cita en una Feria Taurina que tuvo su última cita por la tarde con la Semifinal del Concurso de Recortes de Castilla y León.

Cuando pasaban unos minutos de las 12:30 horas de la mañana, los encargados abrían el cajón del que salía con pereza el toro que enfilaba en sentido contrario a la plaza de toros. En esta ocasión, los mozos pudieron recrearse con un astado que no tenía intención de ir hacia el coso taurino.

Poco a poco y ante los llamamientos de los valientes que llenaban el recorrido se detenía junto a las talanqueras instaladas entre la Estación de Autobuses. Pero no quería entrar y de nuevo enfiló hacia abajo sorprendiendo a algún despistado. Después de varios intentos llegó el momento en el que el toro llegaba hasta el paseíllo de cuadrillas y de allí a pisar el albero.

Se tomó su tiempo en el recorrido y también lo hizo en la plaza de toros. Ese fue el momento para que los más osados disfrutasen haciendo algún quiebro aprovechando el momento para el lucimiento personal. No quería volver a los corrales y mientras el público, que abarrotaba las calles aledañas, ya había tomado asiento en la plaza de toros. Carreras y recortes daban fin a un espectáculo que congregaba a un buen número de público y que venía a consolidar un festejo que este año ya cumple su tercera edición consecutiva.

Por la noche, un espectáculo de fuegos artificiales puso fin a las fiestas patronales de Guijuelo.