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MANUEL LAYA
La primera inspectora de la Policía Local de Salamanca denuncia el acoso sexual y laboral de un superior

La primera inspectora de la Policía Local de Salamanca denuncia el acoso sexual y laboral de un superior

Ha decidido hacer pública su denuncia por acoso sexual y laboral sufrido desde el año 2000

El Norte

Valladolid

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Viernes, 5 de enero 2018

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La primera inspectora de la Policía Local de Salamanca, Luisa Velasco, decidió hacer pública su denuncia por acoso sexual y laboral sufrido desde el año 2000 por parte de un superior. Sacó su historia a la luz en el periódico El Español a través del movimiento #MeToo. Aunque después de varias denuncias el caso fue archivado y considerado como «accidente laboral», en declaraciones a la Agencia Ical, Velasco reconoció que este paso «es un triunfo» y se lo debe a ella misma y los que están a su alrededor porque «ha sido liberador».

Es doctora especializada en Psicología, mediación familiar y violencia de género, y aunque ahora se encuentra fuera del Cuerpo de Policía Local, Luisa Velasco está centrada en su labor como psicóloga y docente para rehacer su vida.

Como ella misma relató, estuvo soportando esta situación «durante mucho tiempo» hasta que decidió poner en conocimiento de los superiores estos hechos, ya que «del acoso sexual pasó al acoso laboral». Un acoso que llevó a los tribunales pero que el juez estimó que «no eran acciones constitutivas de delito». Esta circunstancia hizo que el denunciado se mantuviera alejado durante un tiempo, al estar también fuera de la ciudad.

De este modo, Luisa Velasco pudo continuar en Salamanca con su vida y «con la misma ilusión» por su trabajo y siguió proporcionando ayuda a muchas víctimas de violencia y sus familias. Pero en 2010, volvió a la ciudad «con sus pretensiones», aunque frenada por el jefe de la Policía en aquel momento. Según señaló, dos años después su vida «volvió a ser un calvario», cuando su agresor fue ascendido y el anterior jefe quedó apartado.

Velasco se sintió «sola y avergonzada» y también «decepcionada y desprotegida», porque sabía que no tardaría en intentar de nuevo su propósito y que además «no olvidaría aquella denuncia», explicó. Ahora, con voz firme asegura que no tiene «miedo» a pesar del tiempo porque «era necesario llorar y sentirme fuerte como ahora».

En aquel momento la situación fue insostenible y a finales del 2013, y después de varios episodios ella volvió a denunciar. Se iniciaron acciones penales pero el juez estimó que dichas acciones no eran constitutivas de delito, «lo que no quiere decir que no existieran, sino que no tenían relevancia penal», aunque en el ámbito social logró «dos sentencias favorables», que considera que se trata de un «accidente laboral», argumentó.

Con este paso firme, Luisa Velasco afirmó sentirse «mucho mejor» y con él quiere hacer un llamamiento a todas las víctimas para «no se calle nadie, ni los que sufren ni los que están alrededor», porque como sostuvo en sus declaraciones «la verdad te hace libre». Así se siente ella según relató a Ical, a la vez que señaló la importancia del apoyo, porque «a los que te creen, no hace falta demostrarles nada» y recordó una frase que para ella cobra sentido, «la verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta».

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