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REDACCIÓN / WORD
SALAMANCA
Jueves, 24 de mayo 2018, 11:06
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La peculiar y original sonoridad y estridencia de las sirenas de la compañía francesa Mécanique Vivante puso en marcha el Festival de las Artes de Castilla y León (FÀCYL), que en su edición de 2018 propone a salmantinos y visitantes un 'Viaje en el tiempo' con el que «conectar» a su vez con los 800 años de historia de la Universidad de Salamanca.
Así lo explicó el director artístico del Festival, Carlos Jean, durante la rueda de prensa inaugural del FÀCYL 2018. Una cita que «por cartel y artistas, va a tener un éxito tremendo», según el propio Jean, y que a lo largo de cinco días reunirá en las calles de Salamanca «desde grupos jóvenes que están despertando tremenda expectación entre la gente joven y adulta, como Nathy Peluso o Les Castizos», programados para mañana, hasta «artistas adultos que gustan a la gente joven», entre los que enmarcó a Chimo Bayo, Siniestro Total o Coque Malla, que actuarán entre viernes y sábado.
Jean explicó que esta configuración tiene que ver «con el tiempo, para conectar con él» como guiño al VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, siguiendo una «línea argumental» desde que él se hizo cargo de la dirección artística del Fàcyl en 2016, cuando se propuso «un viaje a través de la música y el pasaporte», así como en 2017, donde la «sinestesia y la mezcla buscando resultados distintos» fue la clave del «viaje».
Por ello, y dentro de ese viaje en el tiempo, el Festival se estrenó con Mécanique Vivante y su 'Les Chanson de Sirénes' que «habla del tiempo» y se ajusta así al «claim principal de nuestro Festival» a través de un espectáculo que ya adelantó Jean, es de los «merece la pena ver» y «de los que atrapan», partiendo desde el Patio de Escuelas Mayores de la Usal y la plaza Juan XXIII para llegar a la Plaza Mayor, en un recorrido que no dejó indiferente a nadie.
Su director, Franz Clochard, explicó que se trata de «una experiencia con músicos de diversas procedencias y disciplinas que realizan investigación tecnológica y sonora» de las sirenas, como elemento que tiene «una gran escala de frecuencias» que produce «sonidos nuevos para el público» con los que crean «una emoción que atrapa al público» por la novedad.
«Todo es artesanal, desde los dispositivos escenográficos con trombones y locomotoras, hasta la producción de melodías con las sirenas», continuó Clochard, para quien se crea un «producto de la imaginación», donde «la sensación, los sentimientos y la emoción vienen de la novedad, a nivel de sonido y visualidad, de la propuesta».
La primera jornada también contó con actividades de Cultura en Red, como la primera sesión del festival planetario de Hueco en el Ascensor, en La Salchichería, el 'Paseo por la historia del siglo XX de la mano del Jazz' en la escuela Monk, o el inicio de la exposición de fotografía y video de Irene Cruz en el Espacio Nuca.
También en el terreno de las exposiciones se enmarcó 'El hierro como metáfora', del escultor José Antonio Elvira en la plaza del Oeste, o la programación de Conchas Silenciosas, que se inició ayer con el taller 'Pinta&Punto' y celebró por la noche la iniciativa 'Spoken word'.
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