Los Águila muestran la antesala del tebeo con las aleluyas de José Ramón Cid

Esa exposición se inauguró en la mañana de ayer y está formada por esas aleluyas que ha ido coleccionando el etnógrafo a lo largo de más de 40 años. «Las aleluyas son una de las costumbres más singulares de CiudadRodrigo», comenta, «eran pliegos que contaban una historia religiosa, originalmente, como escenas de la historia sagrada o Adán y Eva». Con el tiempo, consiguieron más éxito y se sumaron otra serie de contenidos a esos pliegos en forma de viñetas que, de manera habitual, sumaban 48 cuadrados.

«También fueron una forma de combatir el analfabetismo porque servían para aprender las letras o las sílabas», explica el coleccionista. Otras reflejan la vida de Napoleón o de Cristóbal Colón e, incluso, las hay alusivas al Quijote.

En esta colección hay una apartado específico centrado en la tauromaquia y en algunas se aprecia, además, una vertiente de propaganda y como ejemplo, una de esas aleluyas en las que por un lado se cuenta la historia de un pastor y por el otro se vende una determinada marca de lana.

Cid aclara que «estas aleluyas fueron la antesala del tebeo, el primer cómic español, que este año cumple un siglo». De hecho, la exposición cuenta con una vitrina con los primeros tebeos «para que se puedan apreciar que son idénticos a las aleluyas».

Esta selección, «bastante considerable», forma parte de «una cultura popular muy interesante pero que casi no se ha estudiado» y podrá verse hasta finales de año en el Palacio de los Águila.