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Unas cuarenta personas participaron ayer en la marcha arriera desde Valverde de Valdelacasa hasta Valdefuentes de Sangusín. Acasife
Acasife celebra su XI marcha arriera que les lleva hasta Valdefuentes

Acasife celebra su XI marcha arriera que les lleva hasta Valdefuentes

Hasta diciembre una gestora dirigirá la Asociación de Amigos del Camino de los Arrieros, como se acordó en asamblea extraordinaria

María Jesús Gutiérrez

Valverde de Valdelacasa

Domingo, 8 de octubre 2017, 13:57

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Jornada de gran intensidad la que vivieron ayer los miembros de la Asociación de Amigos del Camino de los Arrieros en la Sierra de Francia y Entresierras (Acasife) desde primeras horas de la mañana, ya que por la mañana participaron en la XI Marcha Arriera desde Valverde de Valdelacasa a Valdefuentes de Sangusín y por la tarde celebraron la asamblea ordinaria en la que la junta directiva concluía su mandato tras un año y según marcan los estatutos y después la junta extraordinaria, en la que debían presentarse candidatos para la nueva junta directiva pero como no lo hizo nadie y tras un buen tiempo para el debate, se acordó que sea una gestora la que se haga cargo de la asociación hasta el 31 de diciembre y posteriormente, en enero, se realice una nueva asamblea extraordinaria para ver si ya hay candidatos.

La gestora que se hará cargo de mantener con vida la agrupación estará formada por tres personas: Juan Manuel Ballesta, quien fuera hasta ayer el presidente de Acasife; Félix Gutiérrez, que era el tesorero; y el alcalde de Valdefuentes de Sangusín, Manuel Sánchez.

Respecto a la marcha arriera, fueron entorno a unas cuarenta personas las que se dieron cita en Valverde de Valdelacasa a las diez de la mañana para participar en la misma. Allí fueron recibidos por la alcaldesa, Maricruz Blanco, que les invitó a pasar a la iglesia, donde fueron recibidos con un toque de campanas y la primera edil les dirigió unas palabras y les comentó que hay una tradición arriera que consiste en que el párroco bendice unas piedras del camino y los peregrinos las cogen cuando están allí, ofreciéndoles a todos la oportunidad de coger alguna piedra de las que allí había en una pila con agua bendita.

Tras este inicio de jornada comenzó el recorrido hasta Valdefuentes de Sangusín, donde fueron recibidos con perronillas y por el alcalde, Manuel Sánchez, a quien el presidente de Acasife le impuso la pañoleta de la asociación en agradecimiento por las veces que ha recibido a la agrupación en el pueblo.

Tras un pequeño descanso en el bar del municipio, se inició de nuevo la ruta para volver a Valverde, pero parando en la ermita del Carrascal, donde el alcalde contó la historia y el presidente de Acasife los orígenes precristianos que tiene el lugar. De esta forma, Ballesta les habló del castro que había a 500 metros de la ermita, donde cuenta la tradición que apareció en una carrasca la imagen de la Virgen. Y recordó que «cuando se sitúa en un lugar una imagen aparecida en un árbol, una fuente con agua, ese árbol se convierte en sagrado y se hace una ermita a la Virgen y eso ante una plaza de toros, casi siempre tiene origen precristiano». «Hablando con Ramón Grande del Brío, él me dijo que a esos lugares se le llaman sagrados, en donde en la plaza de toros posiblemente se hicieran los ritos tauricos donde el iniciado se enfrentaba al toro -que representaba a la divinidad solar- y una vez que ganaba al toro se hacían ritos de fertilidad, regando con la sangre del toro la tierra», añadía el presidente.

Más adelante, por el Camino del Monte llegaron a la Vía de la Plata donde pararon en el miliario 143, que tiene una connotación especial y es que nunca se ha movido del sitio y está justo en el punto intermedio entre Mérida y Astorga, es de época del emperador Trajano y tiene 1.100 años de antigüedad, como explicó Ballesta, quien no pudo hablarles de la fuente romana por la falta de tiempo.

Al mediodía llegaron a Valverde, donde les esperaba una nueva sorpresa, y es que la alcaldesa ya tenía preparado un local del Ayuntamiento para comer y les había preparado arroz con chichas. Antes de marcharse, Juan Manuel Ballesta le agradeció públicamente el gesto y le impuso la pañoleta de la asociación. Después fueron las asambleas.

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