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Raja El Aasemy, durante el juicio celebrado el pasado mes de marzo en la Audiencia Nacional.
La Audiencia Nacional condena a cinco años de prisión a la yihadista de la cárcel de Topas

La Audiencia Nacional condena a cinco años de prisión a la yihadista de la cárcel de Topas

La marroquí Raja El Aasemy fue detenida en 2015 en Gandía con tan solo 19 años por difundir las ejecuciones del Daesh e intentar captar mujeres para elEstado Islámico

Ricardo Rábade

Lunes, 1 de mayo 2017, 07:48

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La Audiencia Nacional ha condenado a cinco años de prisión a Raja El Aasemy, la joven yihadista marroquí que fue detenida en septiembre de 2015, con tan solo 19 años, en la localidad valenciana de Gandía y que estaba encarcelada en la cárcel salmantina de Topas en régimen de prisión preventiva.Raja fue detenida por la Guardia Civil cuando planeaba viajar a Siria para enrolarse en las filas del Estado Islámico. Se la acusó también de intentar reclutar mujeres para el Daesh.

La joven fue trasladada a comienzos del pasado mes de marzo de la prisión de Topas a la Audiencia Nacional, para sentarse en el banquillo de los acusados y ser juzgada por sus veleidades yihadistas.Durante la celebración de la vista oral, la joven negó que fuera una terrorista y que su única aspiración vital era «estudiar y estar con mi familia». También llegó a a declarar durante el juicio que fue una amiga la que intentó influir en ella para vincularse al radicalismo yihadista y que llegó a creerla en un primer momento, porque, tal como llegó a manifestar, «era muy inocente y un poco tontita».

El fallo de la Audiencia Nacional, que la condena a cinco años de cárcel y a otros tantos de libertad vigilada, considera que Raja El Aasemy incurrió en un delito de colaboración con organización terrorista. Sin embargo, la absuelve de los delitos de integración en organización terrorista, autoadoctrinamiento y tentativa de desplazamiento a territorio extranjero, de los que la acusaba inicialmente la fiscalía, que pedía para ella nueve años de cárcel.

En la sentencia, la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, considera probado que Raja El Aasemy radicalizó sus creencias para vincularse a los postulados del Estado Islámico e intentó desplazarse a una zona de conflicto pese a la oposición de sus padres. Todo ello con el objetivo de viajar a Siria y «contraer matrimonio con un muyahidín como forma de llevar a cabo su propia yihad». Raja llegó a planear su viaje, que consistía en tomar un avión con destino a Estambul para desplazarse posteriormente a Siria.

Anonimato

Raja aprovechaba el anonimato propiciado por las redes sociales para ensalzar las acciones terroristas y justificar las despiadadas ejecuciones de occidentales por los fanáticos combatientes yihadistas. Fue al volver de un viaje a Marruecos cuando la acusada siguió difundiendo con mayor proliferación las fotografías y los vídeos del Estado Islámico en las numerosas cuentas que tenía abiertas en las redes sociales. «Todo este material tenía el único sentido de presentar como heroico el combate que bajo la bandera del Daesh se esta llevando a cabo en todo el mundo y llamar a los musulmanes a hacer la yihad», se señala en la sentencia.

Durante su estancia preventiva en Topas, la joven ha estado ingresada en una celda del módulo 16 del área de aislamiento, donde desayunaba, almorzaba y cenaba en total soledad, al formar parte del fichero de internos de especial seguimiento.

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