Los bomberos detectan una caída del 30% en el número de incendios durante el último lustro

La memoria que resume las actividades del Servicio de Prevención, Extinción y Salvamento del Ayuntamiento durante la pasada anualidad, que hizo pública elConsistorio esta semana, arroja datos especialmente interesantes en relación a la incidencia de los incendios en la capital salmantina.El más llamativo de todos es, sin duda, la palpable disminución del número de incendios acaecidos en la capital a lo largo del último lustro.

En el año 2012 se registraron en la ciudad 519 siniestros de estas características. El fuego hizo acto de presencia en 2013 con 500 casos atendidos por los bomberos municipales. En 2014 se contabilizaron 447 incendios, una cantidad que cayó considerablemente en el año 2015, con 337. En 2016, sin embargo, se detectó un tímido repunte, con 367 incendios, es decir, 30 más que en 2015. Ello no es óbice para que globalmente se haya producido una relevante caída del 30% durante los últimos cinco años.

Las razones que explican esta reconfortante mejoría son diversas, pero fundamentalmente obedecen a los avances tecnológicos, así como la implantación de mejores sistemas de seguridad y prevención.También son factores que influyen en esta tendencia el mantenimiento de las intervenciones por asistencias técnicas y el incremento del número anual de salvamentos. Estos dos cometidos asistencias técnicas y salvamentos conforman junto con los incendios los tres campos que abarcan los efectivos delCuerpo de Bomberos de Salamanca, integrado actualmente por un centenar de profesionales. Dentro de los incendios se engloban todos aquellos producidos en la vegetación, los contenedores, las industrias, los almacenes, las viviendas y los edificios.

En relación a la siniestralidad del pasado año, la memoria publicada por el Ayuntamiento pone de relieve que la mayor parte se originó en zonas de vegetación, con 115 casos. Los incendios en inmuebles o edificaciones fueron 76, hubo 62 en viviendas, 12 en edificios públicos y dos en industrias y almacenes. Hubo 52 incendios en contenedores, la mayoría de ellos intencionados, y se computaron 97 situaciones que finalmente no precisaron la actuación de los bomberos, además de 29 falsas alarmas por incendios que, en realidad, nunca se originaron.

Fines de semana

En relación con los incendios en contenedores, vehículos y papeleras, cabe reseñar que la mayor parte de ellos se producen durante los fines de semana y en horarios de madrugada, dado que un alto número de los mismos son intencionados.

Los incendios de vegetación se desencadenan principalmente durante los meses de verano y coinciden casi siempre con las horas de más calor.

Respecto a los fuegos en el interior de las viviendas, suelen tener su origen en las cocinas de los domicilios a las horas de preparación de las comidas y de las cenas, tal como se especifica en la memoria correspondiente al pasado ejercicio.

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