La brecha salarial persiste al ganar las mujeres un 23% menos que los hombres

Comisiones Obreras dibujó ayer, con motivo de la reivindicativa conmemoración del 8 de marzo, un preocupante retrato sobre la situación de las mujeres en el mercado laboral de Castilla y León. La tasa de la actividad de la población femenina (un 49%) se sitúa 12 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres (61%). La tasa femenina de empleo aparece a una distancia de 11 puntos porcentuales de los varones. Además, el desempleo en las mujeres afecta al 16,7% de ellas en la región, mientras que en los hombres asola al 13,3%. Todos estos datos fueron enumerados por los representantes sindicales de CC OO, María Jesús García, José Antonio Gallego y Marisa Martín.

Pero todavía hay más. La ganancia media de las mujeres en inferior a la de los hombres, concretamente un 22,9% menos. Las cifras oficiales que maneja la Agencia Tributaria, recordó el sindicato, ponen de relieve que el 36,9% de las mujeres perciben unos ingresos salariales menores o iguales al Salario Mínimo Interprofesional, mientras que en el caso de los hombres dicho porcentaje queda plasmado en únicamente un 27,3%.

A escala nacional, el 38,2% de los madres frente al 7,4% de los padres dejaron de trabajar durante más de un año para volcarse en el cuidado de sus hijos. Además, un 23,9% de las mujeres ocupadas solicitaron reducciones en su jornada laboral para afrontar el cuidado de sus hijos por un tiempo igual o superior a un mes, mientras que los hombres que lo hicieron fueron únicamente el 2,1%.

En el conjunto del territorio nacional las mujeres dedican exactamente cuatro horas y 29 minutos diarios a las tareas domésticas y al cuidado de mayores y menores, mientras que los hombres lo hacen en dos horas y 32 minutos.

Como contrapunto frente a estas decepcionantes realidades, CC OO reclamó la articulación en toda España de un plan integral para la igualdad entre los hombres y las mujeres y contra la violencia de género, en el marco del diálogo social y de la negociación colectiva, además de solicitar la recuperación de los derechos laborales y sindicales perdidos.

En el caso específico de Castilla y León, el sindicato apuesta por el desarrollo reglamentario de la Ley contra la Violencia de Género, el cumplimiento pleno del Plan de Igualdad y Conciliación en el empleo, sobre todo en relación a la inserción sociolaboral de todas las víctimas de la violencia de género y la convocatoria de las ayudas económicas sobre excedencia y reducción de jornada.

El sindicato fue tajante al lamentar «el periodo de involución social» que se está viviendo actualmente. Las esperanzas de lograr un mejor y más acelerado avance hacia la igualdad efectiva de las mujeres «no solo se han visto truncadas por las políticas de recortes sociales del gasto público y las reformas laborales», sino que, además, «han llevado a una situación de intolerable desmantelamiento de las políticas de igualdad» y al aumento de la violencia de género.

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