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Mienbros de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, a las puertas de Topas.
Uno de cada cuatro reclusos de Topas porta los virus de la hepatitis C y el sida

Uno de cada cuatro reclusos de Topas porta los virus de la hepatitis C y el sida

Ricardo Rábade

Sábado, 25 de febrero 2017, 11:59

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El centro penitenciario de Topas vuelve a irrumpir en la actualidad informativa. En esta ocasión la cárcel salmantina no es noticia, empleando la manoseada terminología periodística, por las grescas y agresiones entre reclusos que se producen en sus módulos con una cierta periodicidad, ni tampoco por las insistentes quejas de los sindicatos por las carencias de personal que viene arrastrando su plantilla. Topas vuelve a colocarse de nuevo en el ojo del huracán informativo, pero ahora por las patologías que padecen muchos de sus 750 reclusos, cifra a la que asciende actualmente su población carcelaria.

La hepatitis C y el virus VIH del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) afectan con una especial intensidad a una parte considerable de los internos de Topas. El Gobierno ha aportado recientemente datos oficiales sobre esta problemática y los mismos son contundentes. Según las informaciones que maneja el Ministerio delInterior, el 27%de los internos del centro penitenciario salmantino se encuentran coinfectados actualmente por el virus VHC de la hepatitis C y el virus VIH del sida. Además, el 13,7% de los presos presentan anticuerpos frente al virus de la hepatitis C.

La incidencia de estas patologías se detalla en la contestación oficial con la que ha respondido el Gobierno en el Congreso a las preguntas formuladas por el diputado salmantino del PSOE, David Serrada.

El parlamentario socialista interrogó meses atrás al Gobierno con cuatro preguntas sucesivas, relativas a diversos aspectos de la incidencia de la hepatitis C en la prisión. Serrada quería saber el tipo de protocolo que está siguiendo la dirección penitenciaria de Topas para aplicar el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, así como la dotación de los tratamientos a los pacientes de hepatitis C crónica en grado F4-F3-F2 y coinfectados (VIH/VHC) durante los años 2012 a 2016.Sus preguntas también pretendían discernir el número exacto de internos con diagnóstico de hepatitis C crónica y la cantidad real de reclusos coinfectados al mismo tiempo por los virus del VIH el VHC, así como los tratamientos dispensados en el centro penitenciario de Topas entre los años 2014 y 2016.

Anticuerpos

En su contestación en la Cámara Baja, elGobierno especifica, en relación al citado 13,7% de internos que presentan anticuerpos frente al virus de la hepatitis C, que se dispone de 56 genotipos realizados para hacer frente a esta patología.

Hasta el momento 14 internos han sido tratados o se encuentran en fase de tratamiento con antivirales de acción directa y otros diez han sido tratados previamente con el medicamento del ribavirinae interferón, presentado una respuesta viral sostenida.

El Gobierno aclara en su contestación parlamentaria que la prescripción del tratamiento para la hepatitis Ca los internos del centro está siendo realizada por los médicos especialistas del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) pertenecientes al hospital de referencia.

Respecto a la dispensación del tratamiento prescrito, la sentencia que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el 30 de septiembre de 2014 establecía como medida cautelar que correspondía a los servicios médicos de la Comunidad Autónoma encargarse de la atención sanitaria requerida para este fin. Posteriormente el mismo tribunal, en la sentencia que formuló 30 de junio de 2015, estipulaba que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias debía hacerse cargo del coste de dicha medicación, iniciando la dispensación de la misma el Hospital Clínico Universitario.

Situación actual

En el momento actual, la medicación prescrita por el médico especialista es suministrada al centro penitenciario de Topas mediante compras centralizadas realizadas por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, todo ello con el fin dar cumplimiento al protocolo vigente para la atención sanitaria de pacientes afectados por el virus de la hepatitis C, ingresados en centros penitenciarios ubicados en laComunidad Autónoma de Castilla y León, que fue firmado en el mes de julio de 2016.

En su réplica, elGobierno puntualiza que, con excepción de los meses comprendidos entre abril y julio de 2016, los tratamientos se fueron desarrollando en el centro penitenciario de Topas, si bien en el intervalo discreto se realizaron en centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid.

Además, el Gobierno rememora, en otra de sus respuestas a las interpelaciones de David Serrada en relación a la particular problemática de los internos afectados por el virus de la hepatitisC, que en julio del pasado año la SubdirecciónGeneral de Coordinación de Sanidad Penitenciaria rubricó con elServicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) un protocolo específico para la atención sanitaria de los pacientes afectados por este virus que se encuentran ingresados en los centros penitenciarios ubicados en el territorio deCastilla y León.

Movilización

Por su parte la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C de Salamanca se viene movilizando desde hace meses en señal de apoyo a los presos de la cárcel de Topas afectados por esta patología. Miembros de esta plataforma ciudadana, encabezados por su presidenta Esther Mate, se desplazaron el pasado 24 de septiembre a Topas para colocar una mesa informativa en señal de solidaridad con todos estos reclusos.

La plataforma reclama que se den tratamientos frente a la hepatitis C a la población reclusa en las mismas condiciones que los que recibe la población externa. Además, la plataforma reivindicó entonces su derecho a poder acceder al interior de la prisión, con el fin de organizar charlas informativas sobre el virus de la hepatitis C y y los factores que deben tenerse en cuenta en materia de prevención para evitar el contagio de la enfermedad.

En opinión de la plataforma, en Topas y en el resto de cárceles españolas se carece de profesionales sanitarios especializados. Según sus datos, de los más de 61.000 internos que cumplen condena enEspaña, están diagnosticados de hepatitis C unos 13.000, estando coinfectados, muchos de ellos, con otras graves patologías, como es el caso del sida.

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